El Gobierno argentino ha decidido tomar medidas para ajustar las jubilaciones y pensiones a partir del mes de abril, independientemente de las discusiones que se llevan a cabo en el Congreso de la Nación sobre la fórmula de actualización jubilatoria. Este ajuste, que oscilará entre el 12% y el 14%, tiene como objetivo compensar parcialmente el aumento de la inflación.
A partir de esta decisión, las jubilaciones y pensiones se actualizarán en abril siguiendo el Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), junto con una compensación adicional. Posteriormente, a partir de mayo, el Gobierno buscará que las jubilaciones se actualicen mensualmente de acuerdo con el IPC.
La intención del Gobierno es adelantarse a las discusiones en el Congreso sobre este tema. Aunque inicialmente se planeaba tratar la nueva fórmula jubilatoria como parte de la nueva Ley Ómnibus, las circunstancias han llevado al Ejecutivo a avanzar con un decreto unilateral para implementar estos cambios, sin esperar la aprobación legislativa.
Esta decisión ha generado debate, ya que algunos sectores políticos consideran necesario que esta medida tenga fuerza de ley. Sin embargo, ante la falta de consenso en el Congreso, el Gobierno ha optado por avanzar con el decreto. Mientras tanto, en paralelo, los diputados de la oposición han decidido impulsar una ley de movilidad jubilatoria por su cuenta.
Con esta actualización por decreto, el Gobierno busca paliar la pérdida del poder adquisitivo que han experimentado los jubilados y pensionados en los primeros meses del año debido a la inflación. Se espera que estas medidas brinden un alivio a este sector de la población mientras se continúa el debate sobre la fórmula de actualización jubilatoria en el ámbito legislativo.