El mito de la supermayoría laborista puede ser pronto un hecho. Las encuestas siguen marcando 20 puntos de ventaja sobre los conservadores (prácticamente invariables durante la campaña) y las proyecciones hablan de hasta 424 de los 650 diputados para las huestes de Keir Starmer, una victoria aún superior a la que logró en su día Tony Blair.
Boris Johnson, que ha visto la campaña desde el burladero, ha advertido del riesgo de un Starmergeddon y ha recordado a los alicaídos votantes conservadores lo que está en juego: «Estamos hablando de una dictadura electiva, una supermayoría desconocida en lo
Hazte Premium desde 1€ el primer mes
Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web
Si lo prefieres