La nueva edición de Gran Hermano no tardó en encenderse con enfrentamientos entre participantes. La platense Sandra Priore y la tucumana Petrona Jerez se han convertido en el foco de atención tras protagonizar múltiples roces dentro de la casa, principalmente por el control de la cocina. Su rivalidad se intensificó el pasado domingo durante la gala de eliminación, cuando Sandra estuvo al borde de abandonar el programa, algo que Petrona esperaba con ansias. Sin embargo, la votación del público favoreció a Sandra, desatando una inesperada reacción de la tucumana.
Una enemistad que divide la casa
Desde el inicio, Priore y Jerez han tenido personalidades que chocan, lo que llevó a una división en la casa entre los seguidores de cada una. Petrona no ha escatimado en comentarios filosos hacia Sandra, incluso llegando a cuestionar aspectos de su vida personal. Por su parte, la platense ha sabido mantener su aplomo, devolviendo indirectas con sutil ironía.
Tensión en la gala de eliminación
La gala del domingo fue especialmente intensa. Aunque Ulises, el líder de la semana, intentó salvar a Sandra, su acción fue anulada por infringir las reglas del programa, dejando a la platense en la cuerda floja junto a otros siete participantes. Petrona no ocultó su satisfacción ante la posibilidad de que su contrincante dejara la casa, pero el giro inesperado llegó cuando el público salvó a Sandra. Al recibir la noticia, la tucumana, visiblemente afectada, trató de suavizar las cosas pidiéndole un abrazo a Sandra, quien lo rechazó con firmeza: «No, no. Me parece un montón».
Reacciones en la casa
El gesto de Sandra hacia Petrona, acompañado de un irónico «Éxitos hermosa», marcó un momento inolvidable para los televidentes. Mientras algunos participantes celebraban la permanencia de Sandra, la tucumana quedó aislada, reflexionando sobre su estrategia fallida.