El sindicato La Fraternidad, que representa a los conductores de trenes, anunció un paro nacional para el próximo 28 de enero. La medida, que tendrá lugar entre las 9 y las 17, afectará a todos los servicios ferroviarios del país. La decisión se tomó tras el vencimiento de la conciliación obligatoria y la falta de acuerdo con Ferrocarriles Argentinos en la negociación por una recomposición salarial.
El gremio, liderado por Omar Maturano, exige el pago de una canasta básica alimentaria equivalente al 10% del salario, unos 153 mil pesos, para compensar el desfase inflacionario que afecta los ingresos desde septiembre. Según explicaron desde el sindicato, la discusión no es exclusivamente económica, sino sobre la garantía alimentaria para los trabajadores ferroviarios.
Por su parte, el Gobierno mantiene firme su postura de limitar los aumentos salariales al 1% mensual, una medida que busca controlar la inflación, pero que ha generado tensiones con varios gremios. La Secretaría de Trabajo, encabezada por Julio Cordero, ya logró acuerdos similares con otros sectores como Camioneros y la Unión Obrera Metalúrgica, pero la postura de La Fraternidad se muestra más intransigente.
El último paro anunciado por el sindicato, previsto para diciembre, fue suspendido debido a la conciliación obligatoria. Sin embargo, la falta de avances concretos en las negociaciones llevó a la reanudación del conflicto, dejando a miles de usuarios ferroviarios en incertidumbre por la medida de fuerza.
Mientras tanto, el contexto salarial se mantiene tenso, con otros gremios que también desafían las restricciones oficiales. El caso de La Fraternidad se convierte en un nuevo desafío para el Gobierno en su estrategia de limitar las paritarias a cifras controladas, en medio de crecientes demandas por parte de los trabajadores afectados por la crisis económica.