El mundo del espectáculo argentino está de luto tras el fallecimiento de Antonio Gasalla, quien murió este martes a los 84 años. El reconocido humorista, con una trayectoria inigualable en cine, teatro y televisión, dejó un legado imborrable en la cultura nacional.
Desde hace tiempo, Gasalla atravesaba un delicado estado de salud, y su amigo Marcelo Polino había revelado que el artista ya no reconocía a sus seres queridos y tenía serias dificultades para movilizarse. Días atrás, había recibido el alta tras ser internado en el Sanatorio Otamendi debido a un cuadro respiratorio.
“La noticia del fallecimiento de Antonio Gasalla cierra una página del humor en nuestro país. Nuestras condolencias a su hermano Carlos y familia”, expresaron desde el Multiteatro, reflejando el impacto de su partida en el ambiente artístico.
Un legado inmortal en la cultura popular
Gasalla comenzó su carrera en los años ’60, destacándose en el café-concert, y pronto brilló en televisión con programas como “Matrimonios y algo más” y “El mundo de Antonio Gasalla”. A lo largo de su trayectoria, creó personajes inolvidables como Mamá Cora en Esperando la carroza, además de La Abuela, Soledad Solellamante, la Empleada Pública y Yolanda, figuras que combinaban humor con una aguda crítica social.
En cine, participó en títulos como «Sofía» (1987), «Dos ilusiones» (2004), «¿Quién dice que es fácil?» (2007) y «Los Hermanos» (2011). Mientras que en teatro encabezó obras icónicas como “Más respeto que soy tu madre”, “Gasalla en terapia intensiva” y “El Maipo es el Maipo y Gasalla es Gasalla”.
A lo largo de su carrera recibió numerosos reconocimientos, entre ellos premios Martín Fierro, Konex y Estrella de Mar. Su capacidad para retratar la realidad con humor marcó un antes y un después en el espectáculo argentino. Antonio Gasalla se va físicamente, pero su arte seguirá vivo en la memoria de todos.