La actividad económica en La Plata mostró señales de repunte durante el primer trimestre de 2025, con un crecimiento interanual del 3,9%.
Sin embargo, según el último informe del Indicador de Actividad Económica del Partido de La Plata (IAELaP), elaborado por la Facultad de Ciencias Económicas de la UNLP, este avance tiene un perfil desequilibrado, ya que está sostenido principalmente por el mercado inmobiliario y automotor, mientras que la industria y el comercio minorista siguen en caída.
Propiedades y autos, los grandes impulsores del crecimiento
Según el informe, la venta de propiedades creció un 89% interanual y la venta de automóviles se duplicó (+99%). Este fenómeno se explica por varios factores: precios considerados relativamente bajos, el uso de fondos del blanqueo fiscal que finalizó en 2024 y el boom de los créditos hipotecarios, que se multiplicaron por diez en comparación con el mismo período del año anterior.

Además, la reactivación incluyó un leve repunte en la construcción (+0,8%), una mejora del 3,8% en hotelería y restaurantes y un crecimiento del 16,4% en actividades inmobiliarias y empresariales. Todos estos rubros aportaron al impulso general de la economía platense.
El retroceso de los sectores clave preocupa
A pesar de esos indicadores alentadores, el informe advierte que la recuperación no alcanza a los sectores estructurales de la economía local. La industria manufacturera acumula siete trimestres consecutivos de caída, con un retroceso leve pero sostenido en el primer trimestre de 2025. En tanto, el comercio minorista cayó un 3,9%, encadenando dos años de números negativos.

La administración pública, que representa una porción importante del empleo en la ciudad, lleva 15 meses de retracción, y el consumo eléctrico —considerado un termómetro indirecto de la actividad económica— también mostró caídas generalizadas: -6,1% en la industria, -0,5% en comercios y -5,4% en los hogares.
Desde el Laboratorio de Desarrollo Sectorial y Territorial de la UNLP, los autores del estudio concluyen que el principal desafío hacia adelante será lograr que el rebote actual se convierta en un crecimiento sostenido y más equilibrado, capaz de incluir a los sectores que hoy continúan rezagados.