El secretario general de La Fraternidad, Omar Maturano, confirmó que el sindicato no acatará la conciliación obligatoria dictada por el Gobierno nacional luego de que los trenes comenzaran a circular a 30 km/h.
La medida, que generó demoras en el Tren Roca, Mitre, San Martín, Sarmiento, Urquiza y Belgrano, busca —según el dirigente— prevenir accidentes y resguardar tanto a trabajadores como a usuarios.
Maturano remarcó que la decisión “no es una protesta gremial sino una acción preventiva” y apuntó contra la falta de inversión en vías y formaciones. Además, sostuvo que los repuestos llegarían recién en marzo de 2026 y que, hasta entonces, el sistema seguirá funcionando con graves falencias.
Un sistema ferroviario en estado crítico
El líder sindical detalló que los avisos de precaución aumentaron de manera alarmante, obligando a circular a 30, 20 o incluso 12 km/h en distintos tramos. También denunció que muchas formaciones no cuentan con frenos en condiciones y que varios conductores se están retirando sin que se incorporen nuevos trabajadores en talleres y conducción.
“El Estado será responsable si ocurre un accidente”, advirtió Maturano, quien rechazó que el conflicto esté vinculado con reclamos salariales. “Lo que pedimos es poder trabajar con las mínimas condiciones de seguridad”, expresó.
Desde La Fraternidad aseguraron que continuarán con la reducción de velocidad y que solo pondrán en circulación aquellas formaciones que cumplan con las medidas de seguridad necesarias, mientras esperan una respuesta oficial que, por el momento, no llegó.