Gimnasia se prepara para un partido clave frente a Talleres, este sábado en el estadio del Bosque. Los dirigidos por Alejandro Orfila buscarán dar un paso firme en su lucha por escapar definitivamente de la zona del descenso y acercarse a los puestos de clasificación en el Torneo Clausura. En la previa, el cuerpo técnico decidió sumar al grupo principal a dos jugadores de la Reserva que vienen mostrando un gran nivel: Nicolás Barros Schelotto y Pablo Aguiar.
Una oportunidad para dos promesas del Lobo
Ambos futbolistas vienen siendo figuras en el equipo de Fernando Zaniratto. Barros Schelotto, hijo del histórico “Mellizo”, se destaca por su talento y visión de juego, mientras que Aguiar aporta equilibrio y recuperación en el mediocampo. Los dos fueron titulares en la victoria del Selectivo ante Ferro, un rendimiento que terminó por convencer al entrenador principal.
La decisión de Orfila llega en un momento donde el mediocampo albiazul ha sido terreno de cambios constantes, con distintas combinaciones como Seoane-Garayalde y luego Max-Yangali, en busca del mejor funcionamiento. En ese contexto, la inclusión de los juveniles representa una apuesta por la renovación y el futuro.
Un espaldarazo al trabajo de la cantera
Más allá de lo inmediato, el llamado al plantel profesional es un reconocimiento al proceso formativo que ambos jugadores vienen desarrollando. En el caso de Aguiar, ya tuvo un paso por la Selección Sub 20 de Paraguay, mientras que Barros Schelotto continúa consolidándose como una de las grandes apariciones del semillero tripero.
Tanto el hijo del “Mellizo” como el joven paraguayo tendrán la chance de ganarse un lugar entre los concentrados y demostrar que el futuro de Gimnasia sigue estando en sus inferiores. Una señal alentadora para un club que siempre se distinguió por apostar al talento propio.
Guillermo, presente para ver a su hijo en Estancia Chica
El triunfo de la Reserva frente a Ferro por 3-0 tuvo un condimento especial. En las tribunas de Estancia Chica, estuvo presente Guillermo Barros Schelotto, quien siguió de cerca el crecimiento futbolístico de su hijo Nicolás. El actual técnico de Vélez Sarsfield se ubicó detrás del alambrado junto a José Luis Napolitano, ex jugador del Lobo y padre de Lautaro, otro de los titulares en la goleada del Selectivo

Ambos observaron con orgullo el rendimiento de los juveniles triperos, en un partido que reafirmó el buen momento del equipo de Zaniratto y que, además, sirvió como antesala del salto de Barros Schelotto y Aguiar al plantel de Primera.
Un espaldarazo al trabajo de la cantera
Más allá de lo inmediato, el llamado al plantel profesional es un reconocimiento al proceso formativo que ambos jugadores vienen desarrollando. En el caso de Aguiar, ya tuvo un paso por la Selección Sub 20 de Paraguay, mientras que Barros Schelotto continúa consolidándose como una de las grandes apariciones del semillero tripero.
Tanto el hijo del “Mellizo” como el joven paraguayo tendrán la chance de ganarse un lugar entre los concentrados y demostrar que el futuro de Gimnasia sigue estando en sus inferiores. Una señal alentadora para un club que siempre se distinguió por apostar al talento propio.