Desde este lunes entró en vigencia un aumento del 9,7% en las tarifas de los colectivos del Área Metropolitana de Buenos Aires. Con esta suba, el boleto mínimo de las líneas de jurisdicción nacional pasó a costar $495, lo que impacta en miles de usuarios que utilizan diariamente el transporte público hacia y desde la Ciudad de Buenos Aires.
Según la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor, este ajuste no mejora la situación económica de las compañías. Explicaron que los incrementos se descuentan de los subsidios, que siguen representando la mayor parte de sus ingresos. Indicaron además que en 2015 el sistema recibía unos 400.000 millones de pesos mensuales a moneda de hoy, frente a los 270.000 millones que promedian en 2025, lo que refleja una pérdida cercana a un tercio del total.
Luego de la actualización de tarifas, el boleto mínimo subió de $451,01 a $494,75. El aumento solo afecta a las líneas nacionales y no impacta en los colectivos interurbanos que prestan servicio en La Plata, Berisso y Ensenada, donde las tarifas continúan sin modificaciones.
Impacto en los servicios que conectan la región con CABA
Entre las líneas alcanzadas por el aumento se encuentran la 129 y la 195, utilizadas por numerosos platenses para viajar hacia la Ciudad de Buenos Aires. En el caso del 195, el tramo por autopista se incrementó de $3000 a $3300, lo que representa un ajuste significativo para quienes realizan el recorrido a diario.
El incremento rige para más de un centenar de líneas nacionales, entre ellas la 1, 2, 8, 9, 10, 15, 17, 19, 20, 21, 22, 24, 28, 29, 31, 32, 33, 37, 41, 45, 46, 49, 51, 53, 55, 56, 57, 59, 60, 63, 67, 70, 71, 74, 75, 78, 79, 80, 85, 86, 87, 88, 91, 92, 93, 95, 96, 97, 98, 100, 101, 103, 105, 110, 111, 113, 114, 117, 119, 123, 124, 126, 127, 128, 129, 130, 133, 134, 135, 136, 140, 143, 145, 146, 148, 150, 152, 153, 154, 158, 159, 160, 161, 163, 164, 166, 168, 169, 172, 174, 176, 177, 178, 179, 180, 181, 182, 184, 185, 188, 193, 194 y 195.
Con este nuevo esquema tarifario, viajar desde la región capital hacia CABA vuelve a encarecerse y genera mayor presión sobre el bolsillo en un contexto económico ya exigente para los usuarios del transporte público.


