René Gerónimo Favaloro es una de las figuras más trascendentes de la medicina argentina y mundial. Nacido el 12 de julio de 1923 en el barrio “El Mondongo” de La Plata, creció en un entorno humilde donde la solidaridad y el esfuerzo fueron valores fundamentales. Desde joven mostró interés por la ciencia y la salud, lo que lo llevó a ingresar a la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata, donde se graduó en 1949. Su formación en la UNLP, profundamente humanista y académica, marcó para siempre su manera de entender la medicina: con compromiso social, rigor científico y vocación de servicio.
Tras recibirse, Favaloro se trasladó a Jacinto Arauz, un pequeño pueblo de La Pampa. Lo que parecía un paso transitorio se transformó en una experiencia clave para su identidad profesional, donde ejerció como médico rural durante más de una década, modernizando el sistema sanitario local, formando equipos, operando urgencias y promoviendo la atención primaria. Su paso por el pueblo lo convirtió en un símbolo de la medicina cercana a la comunidad y demostró que la excelencia también podía gestarse lejos de los grandes centros urbanos.
A comienzos de los años sesenta decidió perfeccionarse en cirugía cardiovascular y viajó a la Cleveland Clinic, en Estados Unidos, uno de los centros cardiológicos más prestigiosos del mundo. Fue en ese lugar donde realizó su aporte más revolucionario: el bypass aortocoronario, una técnica que consiste en utilizar un injerto en la vena safena para redirigir el flujo sanguíneo y así sortear una obstrucción coronaria. En 1967 ejecutó la primera intervención documentada con éxito, un hito médico que cambió para siempre el tratamiento de la enfermedad coronaria. Su contribución salvó y continúa salvando millones de vidas en todos los continentes, convirtiéndolo en un referente indiscutido de la cirugía cardiovascular.
En 1971, Favaloro regresó a la Argentina con la convicción de que debía aplicar y compartir sus conocimientos en su país. Fundó el Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, que luego daría origen a la Fundación Favaloro, una institución dedicada a la investigación, la docencia y la atención médica de alta complejidad. Su proyecto buscó integrar ciencia, ética y acceso a la salud, y se convirtió en un faro de educación y asistencia en Latinoamérica. A pesar de las dificultades económicas y los desafíos institucionales que enfrentó, la Fundación continúa su labor y mantiene vivo su legado.
René Favaloro murió el 29 de julio de 2000, dejando una huella profunda en la medicina, en la educación universitaria y en la identidad científica argentina. Su nombre está asociado no solo al bypass coronario, sino también a una ética inquebrantable, al amor por la enseñanza y a la convicción de que la salud debe ser un derecho universal. Hoy, su figura es recordada en todo el mundo como la de un pionero que transformó la cardiología y como un hombre cuya integridad sigue siendo ejemplo para nuevas generaciones de profesionales.


