Gimnasia dio otro paso firme en su camino en el Torneo Clausura. Derrotó 2-1 a Unión en el estadio 15 de Abril, sumó su cuarta victoria consecutiva y aseguró su lugar en los cuartos de final, donde lo espera Barracas Central. El equipo mostró carácter, orden y eficacia en un partido que lo tuvo como protagonista desde el arranque.
El equipo de Fernando Zaniratto golpeó rápido y con autoridad. A los dieciocho minutos, Manuel Panaro abrió el marcador tras una jugada que encontró mal parada a la defensa local. Seis minutos después, Enzo Martínez amplió la ventaja con una definición precisa que silenció por completo a la tribuna tatengue. Gimnasia manejó la pelota, controló los ritmos del juego y sostuvo la ventaja hasta el descanso con inteligencia.
Unión reaccionó y encendió el final
En el inicio del complemento, Unión encontró aire y descontó con una obra enorme de Cristian Tarragona, que marcó de chilena a los cincuenta y tres minutos y obligó al Lobo a redoblar esfuerzos. El local presionó, buscó el empate y estuvo cerca con un remate en el palo de Diego Armando Díaz, pero no logró quebrar a un Gimnasia concentrado y sólido en cada línea.
El rendimiento de Nicolás Barros Schelotto fue determinante. El volante, hijo de Guillermo, manejó los tiempos, ordenó al equipo y fue clave para sostener el ritmo de un partido que se volvió intenso en los minutos finales. El Lobo resistió, cerró espacios y defendió la ventaja con autoridad.
El Lobo ya piensa en Barracas Central
Con esta victoria, Gimnasia se metió entre los ocho mejores del torneo y alimenta su ilusión. El equipo llega con confianza al cruce frente a Barracas Central y no descarta un horizonte que entusiasma a toda La Plata: un posible clásico en semifinales ante Estudiantes si ambos avanzan.
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