La provincia de Buenos Aires dio un paso clave hacia el fortalecimiento de la industria cultural al sancionar la Ley de Promoción y Desarrollo de la Industria Audiovisual, una normativa largamente reclamada por trabajadores, productoras y referentes del sector.
La iniciativa, impulsada por la Presidenta del Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires, Florencia Saintout, y acompañada por la Multisectorial Audiovisual, reconoce formalmente a la actividad audiovisual como una industria productiva y estratégica para el desarrollo provincial, no solo por su valor cultural, sino también por su capacidad de generar empleo calificado y dinamizar la economía.
La norma —que ya había sido aprobada en la Cámara de Diputados en noviembre y obtuvo sanción definitiva en el Senado— establece un marco integral para el crecimiento del sector. Entre sus puntos centrales, define una concepción amplia y moderna de la industria audiovisual, que incluye producciones de ficción, documentales, animación, videojuegos y nuevas tecnologías inmersivas como la realidad virtual.
Además, la ley crea un Fondo de Fomento Audiovisual, destinado a promover la contratación de técnicos, artistas y equipos bonaerenses, incentivar la inversión privada y acompañar el desarrollo de proyectos en todo el territorio provincial.
Otro de los ejes relevantes es la preservación del patrimonio audiovisual, con políticas específicas para la conservación, difusión y acceso ciudadano a la memoria cultural de la provincia.

El senador provincial Emmanuel Santalla celebró la sanción y remarcó que la ley “no solo es un reconocimiento al trabajo de cineastas, técnicos y artistas, sino también una herramienta concreta para el desarrollo económico”. En ese sentido, señaló que declarar a la actividad como productiva y estratégica genera condiciones para atraer inversiones y multiplicar el empleo de calidad en toda la Provincia.
La norma también contempla la promoción de contenidos en lenguas originarias, la protección de la diversidad cultural, un nuevo régimen de licencias para servicios de comunicación audiovisual, la protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes en el ámbito audiovisual, y sanciones ante posibles incumplimientos.
Con esta sanción, Buenos Aires busca posicionarse como un polo estratégico de producción audiovisual en el país, fortaleciendo una industria que combina identidad, cultura, trabajo e innovación tecnológica.



