El aumento en el pasaje mínimo de la línea TALP 338/406 sorprendió a los usuarios del Gran La Plata, que desde esta semana deben afrontar un nuevo incremento en el valor del viaje. El ajuste vuelve a presionar el bolsillo en un contexto marcado por subas constantes en todos los rubros.
El mes comenzó con otra mala noticia para quienes dependen del TALP para moverse entre La Plata, Berisso y Ensenada. El pasaje mínimo, que costaba $866, ya se paga con una tarifa más alta, según confirmó la empresa. Muchos pasajeros se enteraron en el mismo momento de subir al colectivo, lo que generó un nuevo escenario de quejas y malestar.
En las paradas y dentro de las unidades, las reacciones no tardaron en llegar. Para miles de trabajadores, estudiantes y vecinos que viajan a diario, este nuevo valor implica volver a ajustar cuentas y reorganizar gastos, en una ciudad donde el transporte público sigue siendo una de las pocas opciones accesibles.
Un aumento sin demasiadas explicaciones públicas
Desde la compañía no difundieron detalles sobre las razones puntuales del aumento ni sobre el cuadro tarifario completo por secciones. El incremento se inscribe en el contexto general del sistema de transporte, donde las empresas señalan que la inflación y la suba de costos en combustible, repuestos, salarios y mantenimiento vuelven difícil sostener las frecuencias sin trasladar parte del impacto a la tarifa.
El impacto para los usuarios del transporte regional
Mientras tanto, quienes dependen del servicio TALP deben absorber otro salto en el valor del viaje. En una región donde la movilidad pública es esencial, este nuevo aumento profundiza la preocupación de los pasajeros que cada mes enfrentan modificaciones en los precios. El transporte local vuelve a quedar en el centro del debate, entre la necesidad de sostener el servicio y la realidad económica de quienes lo utilizan todos los días.
