El concejal Pablo Elías, primer nombre de la lista de 2023 impulsada por el kirchnerismo, rompió con La Cámpora y decidió alinearse políticamente con el intendente Julio Alak, en un movimiento que altera el equilibrio interno del peronismo platense y deja expuesta la ruptura de los acuerdos que ordenaban al oficialismo.
La decisión no implica, al menos por ahora, la conformación de un bloque propio en el Concejo Deliberante. Sin embargo, el corrimiento político es evidente: Elías deja de responder a la estructura camporista y pasa a reportar de manera directa al Ejecutivo municipal.
La ruptura se precipitó tras una serie de conversaciones reservadas entre Alak y Elías que terminaron de quebrar los acuerdos políticos preexistentes. El entendimiento se cerró por fuera de la estructura camporista, dejando a La Cámpora sin una de sus principales herramientas institucionales para incidir en la gestión local.
La jugada no es menor: Elías había sido ubicado estratégicamente en el primer lugar de la lista de concejales en 2023 para asegurar el cumplimiento de los acuerdos desde el Concejo Deliberante. Hoy, ese mismo dirigente pasa a convertirse en una pieza clave del Ejecutivo municipal, garantizándole a Alak mayor margen de maniobra legislativa.
Un nuevo bloque clave para las estrategias de Alak
Como parte de este reordenamiento político, lanzan la agrupación FUP–Germán Abdala, un nuevo sello que responderá de manera directa al intendente y buscará consolidarse como espacio propio de cara a las elecciones partidarias de marzo de 2026.
El armado contará con el respaldo del FUP que conduce Omar Pas, dirigente peronista que aportará al nuevo espacio cuatro subdelegados municipales y una consejera escolar, fortaleciendo la estructura territorial del bloque y profundizando el corrimiento de Elías del esquema camporista.
El giro político es completo: de ser una pieza colocada para coordinar con el Ejecutivo las estrategias del peronismo local, Elías pasa a ser parte del dispositivo que blindará políticamente a la gestión de Alak en el tramo final del mandato.

Un Concejo reordenado y una interna que ya se activó
Para Alak, el acuerdo con Elías representa un triunfo táctico: recupera gobernabilidad en el Concejo Deliberante y suma un aliado con estructura territorial. Para el peronismo platense en su conjunto, en cambio, el movimiento abre una nueva etapa de fragmentación e interna abierta.
Con las elecciones partidarias de marzo de 2026 en el horizonte, la decisión del intendente de romper acuerdos y avanzar por fuera de La Cámpora anticipa un escenario de fuerte disputa política, donde la unidad del peronismo local aparece cada vez más lejana.
La fractura ya es un hecho. La campaña, también.



