Luego de dar a conocer el dato de inflación de noviembre, que se ubicó en 2,5%, el INDEC publicó los valores actualizados de las Canastas Básicas, que determinan las líneas de pobreza e indigencia en Argentina. Los números reflejan un nuevo deterioro del poder adquisitivo de los hogares.
Según el informe oficial, una familia tipo de cuatro integrantes necesitó $1.257.329 durante noviembre para no ser considerada pobre. Ese monto corresponde a la Canasta Básica Total (CBT), que registró una suba mensual del 3,6%, por encima de la inflación general del período.
Cuánto se necesitó para no ser indigente
En el mismo relevamiento, el organismo señaló que un hogar de cuatro personas requirió $566.364 para no caer en la indigencia. Ese valor surge de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que contempla únicamente los alimentos necesarios para cubrir los requerimientos calóricos y proteicos mínimos.
La CBA se construye a partir de las necesidades de un adulto equivalente —un varón de entre 30 y 60 años con actividad moderada— y toma como base los hábitos de consumo relevados en la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares. A partir de ese esquema se proyectan los valores para los distintos tipos de familias.
Cómo se calcula la línea de pobreza
La línea de pobreza se define a partir de la Canasta Básica Total, que amplía la canasta alimentaria e incorpora bienes y servicios no alimentarios, como transporte, vestimenta, educación y salud. La evolución de esta canasta suele mostrar una dinámica distinta a la inflación general, y en noviembre volvió a crecer por encima del índice de precios.
Con estos números, el INDEC volvió a mostrar que, pese a la desaceleración inflacionaria, el costo de vida básico continúa en alza y exige ingresos cada vez más
