La ciudad de La Plata, en la provincia de Buenos Aires, cumplió recientemente 10 años de la inundación que dejó muchas personas fallecidas y miles de damnificados. El 2 de abril de 2013, las intensas lluvias desbordaron los arroyos y canales de la ciudad, provocando una tragedia que aún hoy se recuerda con dolor.
En este aniversario, muchas son las voces que se alzan para recordar lo sucedido y para pedir justicia por las víctimas y sus familias. A pesar del tiempo transcurrido, la herida sigue abierta y la falta de respuestas por parte de las autoridades sigue siendo un tema sensible para la comunidad.
La inundación de 2013 puso de manifiesto la falta de planificación y de infraestructura adecuada para prevenir este tipo de situaciones. A partir de entonces, se inició un proceso de reconstrucción y de búsqueda de soluciones que aún no ha concluido. La necesidad de una planificación integral, que contemple la prevención, el monitoreo y la respuesta en situaciones de emergencia, sigue siendo un tema pendiente.
En estos 10 años, la ciudad ha vivido muchas transformaciones y ha dado pasos importantes para superar la tragedia. Se ha avanzado en la construcción de obras de infraestructura, en la mejora de los sistemas de alerta temprana y en la capacitación de los equipos de emergencia. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para garantizar la seguridad y el bienestar de la comunidad.
El aniversario de la inundación de 2013 es una oportunidad para recordar a las víctimas y para honrar su memoria. Es también una oportunidad para reflexionar sobre los desafíos que enfrenta la ciudad y para comprometernos, como comunidad, en la construcción de una ciudad más segura, más preparada y más justa.