a sanción que Estudiantes esperaba —y temía— finalmente se hizo oficial. Después de varios días de tensión, descargos y un clima político encendido, la AFA comunicó un castigo sin precedentes para el club por el polémico “pasillo de espaldas” en el Gigante Arroyito.
El Tribunal de Disciplina apuntó de manera directa a Juan Sebastián Verón, quien quedó suspendido durante seis meses de toda actividad vinculada al fútbol. El impacto fue inmediato en City Bell, donde además once futbolistas resultaron inhabilitados por dos fechas, aunque recién desde 2026.
En el fallo, el Tribunal señaló que la maniobra no fue improvisada, sino una orden impartida por el propio presidente albirrojo. Esa interpretación derivó en la aplicación del artículo 12 del Código Disciplinario y dejó a Martín Gorostegui como autoridad provisoria del club. Entre los jugadores mencionados por Pablo Dóvalo figuran Muslera, Núñez, Palacios, Farías, Medina, Cetré y Amondarain, todos titulares habituales.
El caso singular es el de Santiago Núñez, que no solo deberá cumplir dos fechas, sino también una sanción adicional: tres meses sin poder usar la cinta de capitán, pese a que había ejercido ese rol de forma circunstancial.
Estudiantes prepara una apelación firme
Lejos de aceptar el fallo, Estudiantes se prepara para avanzar con una apelación que, según la dirigencia, será sostenida “hasta las últimas instancias”. En el club no descartan llevar el caso al TAS si la Cámara de Apelaciones mantiene la resolución. El descargo presentado por la institución también hizo referencia a los agravios públicos hacia Verón por parte de dirigentes de la AFA, en especial los mensajes de Pablo Toviggino, que encendieron aún más el conflicto.
El Pincha buscará que la sanción contra su presidente sea revisada y eventualmente reducida, convencido de que la aplicación del código disciplinario fue desproporcionada para lo ocurrido en Rosario. La estrategia apunta a sostener que no existió una orden formal para incumplir el protocolo, algo que el Tribunal interpretó de manera opuesta.
El plantel intenta enfocarse en los cuartos de final
Mientras se disputa esta batalla institucional, el equipo dirigido por Eduardo Domínguez intenta mantenerse ajeno al impacto del fallo. Con el duelo ante Central Córdoba en el horizonte inmediato, el cuerpo técnico sigue de cerca las situaciones físicas de Núñez, Piovi y Farías, todos con molestias luego de la victoria en Arroyito. También permanece abierta la expectativa por una posible reducción de la sanción a Guido Carrillo, cuya disponibilidad para una eventual semifinal depende de una resolución que podría llegar en las próximas horas.
Entre sanciones fuertes, jugadores tocados y un clima político que no afloja, Estudiantes viaja al Madre de Ciudades aferrado a un único objetivo: seguir con vida en el Clausura, en medio de uno de los momentos más tensos de los últimos años para la institución.



