La llegada del invierno en La Plata trajo consigo una grave advertencia sanitaria: en menos de una semana, 25 chicos fueron atendidos por intoxicación con monóxido de carbono en el Hospital de Niños “Sor María Ludovica”.
Desde el centro de salud informaron que la mayoría de los casos se produjo por el uso de braseros, estufas o cocinas en espacios sin ventilación adecuada, una práctica habitual en los meses más fríos que puede derivar en consecuencias graves.
¿Por qué es tan peligroso el monóxido de carbono?
El monóxido de carbono (CO) es un gas tóxico que no tiene olor, color ni sabor, lo que lo convierte en un riesgo invisible. Su acumulación en ambientes cerrados puede provocar desde síntomas leves como mareos, dolor de cabeza o náuseas, hasta pérdida de conocimiento o incluso la muerte si la exposición es prolongada.

¿Qué recomienda el Hospital de Niños?
Ante el aumento de casos, las autoridades del hospital emitieron una serie de recomendaciones clave para prevenir intoxicaciones:
- Ventilar los ambientes, incluso en días fríos.
- No usar hornallas ni braseros como calefacción.
- Revisar estufas y calefones con gasistas matriculados.
- Instalar detectores de monóxido de carbono en el hogar.
- Acudir rápidamente a un centro de salud ante síntomas como mareos, vómitos, somnolencia o dificultad para respirar.
Un invierno que exige cuidados
La intoxicación por monóxido de carbono es la principal causa de envenenamiento no intencional en invierno. En La Plata, este tipo de casos se repite cada año y afecta principalmente a niños y personas mayores, que son más vulnerables a los efectos del gas.
El Hospital de Niños reiteró la importancia de la prevención y la atención temprana para evitar complicaciones mayores.