Un nuevo informe titulado Consumer Pulse Latam 2025 reveló que los argentinos cambiaron sus hábitos de consumo. En un contexto de crisis económica, hoy priorizan precios bajos y productos esenciales en alimentos y ropa para poder llegar a fin de mes.
Los mayores recortes se registran en tres categorías clave: alimentos, indumentaria y salidas gastronómicas. El 48% de los encuestados dijo haber reducido las compras de comida. El 38% ajustó en ropa y el 32% dejó de salir a bares o restaurantes.

El estudio encuestó a 5.700 personas en Argentina, México, Chile, Colombia y Perú. Describe al nuevo consumidor como “equilibrado”: alguien que cuida sus gastos, busca mantener el bienestar y pone foco en su salud y el costo de vida.
En Argentina, los ajustes también alcanzan el consumo de bebidas alcohólicas (20%), el uso de transporte (17%) y los productos de cuidado personal (17%). Cada vez más personas optan por marcas económicas, hacen compras mayoristas y aprovechan cupones o descuentos.
El recorte en consumo también se replica en el resto de América Latina
Siete de cada diez latinoamericanos afirman que redujeron sus gastos en el último año. En los sectores de menores ingresos, el 63% tiene dificultades para acceder a productos básicos. Además, un 30% dice que su situación empeoró respecto a 2024.
La capacidad de ahorro es limitada. Solo el 9% logra guardar dinero sin resignar gastos no esenciales. Un 30% lo hace ajustando al máximo. Entre quienes menos ganan, apenas un 19% consigue ahorrar algo.

Pese al escenario adverso, el 58% de los argentinos cree que la economía del país mejorará en los próximos cinco años. En tanto, el 23% no espera cambios y un 19% mantiene una mirada pesimista.
“El consumidor equilibrado es más estratégico. Toma decisiones calculadas sobre cómo ahorrar y dónde gastar”, explicó Alejandro Pérez de Rosso, socio de Bain & Company, la consultora a cargo del informe.