En medio de la agitación política provocada por un escándalo en su equipo cercano, Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires, emerge fortalecido en un multitudinario acto de respaldo y unidad con más de 10 mil trabajadores de la Salud.
El Club Atenas de la Ciudad se convirtió en el epicentro de una manifestación política y de apoyo a Axel Kicillof, gobernador bonaerense, que enfrentó recientemente la controversia generada por el escándalo que envolvió a su ex Jefe de Gabinete, Martín Insaurralde. En un evento que no solo respaldó su gestión sino que también promovió la unidad de los trabajadores, Kicillof recibió una ovación atronadora.
Más de 10 mil trabajadores de la Salud, héroes de la primera línea durante la pandemia, se congregaron en un acto que trascendió lo político para convertirse en un llamado a la unidad en momentos de turbulencia. A pesar de las tensiones derivadas del escándalo, Kicillof logró contener los daños, aceptando la renuncia de Insaurralde y reavivando la movilización de los gremios, esenciales para su proyecto político.
El gobernador, visiblemente emocionado, agradeció el apoyo de los trabajadores de la salud, destacando el movimiento sanitario en la provincia como «invencible». La consigna de «unidad de los trabajadores» resonó como un himno, siendo coreada por gremios estatales como ATE y UPCN, mostrando una fuerza sindical unida.
Nicolás Kreplak, actual ministro de Salud, y Daniel Gollán, su predecesor en tiempos de pandemia, fueron impulsores del evento. Kicillof expresó su agradecimiento por su labor en el gobierno, resaltando la importancia de la gestión de la salud en la provincia, especialmente en momentos desafiantes.
Este acto no solo fue un respaldo político sino también una declaración de principios: en medio de las turbulencias, los trabajadores de la salud y los sindicatos se mantienen unidos, consolidando la figura de Kicillof en el escenario político provincial.
