La Facultad de Ciencias Médicas volvió a sorprender y confirmó su histórica volatilidad. En una elección marcada por la paridad extrema, los tres claustros en disputa quedaron repartidos entre espacios distintos, quebrando cualquier pronóstico previo y dejando un panorama abierto rumbo al próximo decanato.
Tras tres días de votación, el resultado fue un verdadero batacazo político:
Jefes de Trabajos Prácticos (JTP)
Se impuso la Lista 1 – Renovación Ciencias Médicas, vinculada a La Cámpora, Patria Grande y el PCR, que ganó por un margen mínimo: 50 votos contra 46 de Convergencia Universitaria, el sector ligado al radicalismo y al Colegio de Médicos.
Graduados y Ayudantes Diplomados
La victoria quedó para la Lista 2 – Graduados por la Salud Integral, un armado peronista que se impuso por 17 votos. Este triunfo es clave porque aporta volumen político decisivo en la discusión por el próximo decanato.
Consejo Superior
En esta categoría sí ganó Convergencia Universitaria, que logró quedarse con la representación de la facultad en el órgano máximo de la UNLP por 28 votos.

Un mapa fragmentado que reconfigura el escenario
Aunque había cinco listas inscriptas, solo tres concentraron la totalidad de los votos. Y el reparto final —uno por cada espacio— dejó una señal contundente: retroceso oficialista, equilibrio delicado y ningún sector con ventaja asegurada.
La fragmentación también impacta de lleno en el Consejo Directivo, compuesto por 16 votos entre profesores, estudiantes, graduados, JTP y nodocentes. Allí, cada voto contará en una elección de decano que se perfila como una de las más ajustadas de los últimos años.
La disputa por el decanato: Marín vs. Ennis
Con el nuevo esquema, la pelea quedó centrada entre dos nombres:
- Gustavo Marín, impulsado por Graduados por la Salud Integral.
- Irene Ennis, la candidata de Renovación.
El resultado del claustro de Graduados —según admiten desde distintos sectores— habría inclinado la balanza inicial hacia Marín, aunque Renovación asegura que tiene capacidad para competir y construir mayorías.
En una facultad que históricamente definió presidencias de la UNLP, el escenario actual anticipa negociaciones intensas y un decanato que, salvo sorpresa, nacerá sin hegemonía clara.


