No, esta extrema derecha no va a volver a gobernar en Francia porque nunca lo hizo. La referencia más usada estos días, la del fascismo de los años 30 y 40 como abuelo político de este movimiento, podría servir para clasificar al viejo Jean Marie Le Pen, pero no sirve para explicar a Jordan Bardella. La comparativa es toda una deshonestidad intelectual y su uso como «alerta antifascista» suele actuar a la inversa con los votantes desencantados de la socialdemocracia. Tampoco el mariscal Petain, un muñeco en manos de Hitler resucitado por la prensa estos días, supone ningún punto de partida par
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