Desde el departamento de San José 1111, en el barrio porteño de Constitución, Cristina Fernández de Kirchner rompió el silencio tras comenzar a cumplir su prisión domiciliaria, impuesta por el Tribunal Oral Federal N°2 luego de que la Corte Suprema ratificara su condena a seis años de prisión en la causa Vialidad.
“Estoy firme y tranquila”, afirmó la exmandataria en un mensaje difundido en sus redes sociales. Aseguró que cumplirá con todas las condiciones impuestas por la Justicia, entre ellas el uso de tobillera electrónica y la prohibición de realizar saludos desde el balcón, al tiempo que cargó contra lo que denominó “la derecha mafiosa”, a la que acusó de eludir sistemáticamente las decisiones judiciales.
Cristina Kirchner se presentó como una ciudadana argentina que ejerce su derecho a defenderse. “Hoy no hablo como dirigente, ni como vicepresidenta, ni como expresidenta. Hablo como una ciudadana que tiene el deber de dar testimonio en este momento tan particular del país”, expresó, en una intervención que mezcla tono íntimo con fuerte contenido político.
La prisión domiciliaria fue otorgada por el tribunal tras considerar factores como su edad (72 años), el intento de magnicidio que sufrió en 2022 y cuestiones de salud. La defensa de CFK, además, solicitó una aclaración sobre los límites del fallo, en especial en lo que refiere a la prohibición de generar “perturbaciones en el vecindario”, ya que podría impedirle incluso asomarse al balcón. La Justicia deberá resolverlo en los próximos días.

Las movilizaciones a favor de CFK
Mientras tanto, las movilizaciones de respaldo a Cristina Fernández de Kirchner no cesan. En las inmediaciones de su domicilio y en Plaza de Mayo, militantes, referentes sociales y políticos mantienen una presencia constante. Entre los dirigentes que se acercaron están Juan Grabois y Mayra Mendoza, mientras que desde el Gobierno nacional se rechazaron las protestas y se activó el protocolo antipiquetes, generando un nuevo conflicto entre Nación y Ciudad.
“Sé que no es fácil. Pero estoy segura de que vamos a estar a la altura de este momento histórico. No por mí, sino por ustedes y por la Argentina que queremos”, concluyó la líder del Frente de Todos, dejando abierta la puerta a futuras intervenciones políticas, pese a su inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
El mensaje confirma que, aunque condenada y bajo arresto domiciliario, Cristina Kirchner no se retira de la escena política, y que seguirá ejerciendo influencia en un país marcado por la polarización y la disputa institucional.