La promocionada criptomoneda LIBRA se convirtió en un desastre para miles de inversores que confiaron en las palabras del presidente Javier Milei y en las plataformas como Ripio, que facilitaron la compra de esta «memecoin» a pesar de las advertencias previas sobre su inestabilidad.
El argumento que LIBRA es de «difícil acceso» no solo resultó falsa, sino que los usuarios se vieron engañados al encontrar que era sorprendentemente fácil adquirirla.
LIBRA, un token digital vinculado a especulaciones y sin respaldo tangible, fue promovido como una gran oportunidad financiera, algo que muchos inversores novatos consideraron como una inversión rentable. Sin embargo, poco después de que se lanzara al mercado y tras el apoyo público de Milei, la criptomoneda se desplomó estrepitosamente, causando pérdidas millonarias, especialmente entre los inversores más vulnerables.
Posteriormente Milei afirmó a través de un retuit que la adquisición de LIBRA es complicada debido a su carácter técnico y exclusivo, la realidad fue completamente diferente. La criptomoneda estaba fácilmente disponible en Ripio, que permitió la compra con unos pocos clics, sin una advertencia adecuada sobre los riesgos involucrados. Esta facilidad de compra demostró lo poco transparente que fue el manejo de la situación por parte de Milei y Ripio, dejando a miles de personas comunes con las manos vacías.
El acceso sin restricciones a LIBRA en Ripio contrasta con las palabras de Milei, quien defendió la criptomoneda como una apuesta de «gran potencial», sin mencionar las implicaciones negativas para los usuarios que no comprendían la naturaleza especulativa de la inversión. Sin la debida educación financiera y sin advertencias claras sobre la volatilidad de las memecoins, muchos se vieron arrastrados por una falsa promesa de rentabilidad rápida.
