El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, enfrenta una ola de críticas por la designación de Pablo Lachener como director provincial de Institutos Penales. El funcionario, oriundo de Villa Crespo, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ha sido cuestionado por no tener conocimiento directo del territorio bonaerense, lo que ha generado malestar tanto entre trabajadores del sector como en sectores políticos y sociales.
Desde su llegada al cargo, Lachener ha sido señalado por su falta de gestión efectiva en temas sensibles como el estado de los institutos penales. Trabajadores han denunciado malos tratos y señalaron que el funcionario mantiene un discurso sobre derechos humanos que contrasta con la realidad que enfrentan los jóvenes alojados en estas instituciones.
Realidades alarmantes en los institutos penales
Los institutos penales de la provincia atraviesan una crisis profunda que incluye:
- Hacinamiento extremo, con jóvenes en condiciones inhumanas.
- Precariedad edilicia, con instalaciones que presentan graves deficiencias estructurales.
- Desabastecimiento de recursos básicos, necesarios para garantizar condiciones dignas a los alojados.
A pesar de la retórica de Lachener sobre la importancia de los derechos humanos, los trabajadores aseguran que la situación en los institutos no ha hecho más que deteriorarse.
Críticas políticas
El nombramiento de un funcionario radicado en CABA y sin experiencia ni arraigo en la provincia ha sido visto como una muestra de desconexión con las problemáticas locales por parte del gobierno provincial. Dirigentes de la oposición y miembros de organizaciones sociales han exigido explicaciones al gobernador Kicillof sobre los criterios utilizados para la designación de Lachener.
Uno de los cuestionamientos más recurrentes es cómo alguien sin conocimiento del territorio y con denuncias por malos tratos puede liderar un área tan sensible, en la que se requiere una profunda comprensión de las dinámicas locales y un compromiso con la mejora de las condiciones de los jóvenes alojados.
Exigencias de cambios
Ante este panorama, los trabajadores y las organizaciones sociales exigen la remoción de Lachener y un replanteo en las políticas de los institutos penales. “No podemos permitir que los jóvenes sigan sufriendo condiciones tan precarias mientras desde el despacho solo se habla de derechos humanos sin acción concreta”, expresó un representante gremial.
La gestión de Axel Kicillof deberá enfrentar estos cuestionamientos y brindar respuestas claras a una problemática que impacta no solo a los jóvenes alojados, sino también al personal que diariamente enfrenta esta crisis.