VIVE Global: Descubre el Mundo en Directo

13.9 C
La Plata
jueves, junio 5, 2025

Cuando de un bajo nace una cancha: a 30 años de un partido especial para Estrella de Berisso

Más Noticias

- Advertisement -

La tarde del sábado 3 de junio de 1995 salieron a jugar los deseos y la historia, cuando en un pedazo de Berisso hubo cancha nueva, una historia que hoy llega a tres décadas. La felicidad tenía nombre sin distinción de edades y estatus, porque el Club Atlético Estrella volvía a sentirse local, en una fecha de la Liga Amateur Platense de Fútbol.
Veintiún años de alquileres dejaba atrás, luego de una polémica venta de un tramo del predio viejo (aún existente), donde la tradición de la pelota lo tuvo en épicas jornadas de fútbol de mayores y de jovenes valores del barrio. Aquella a la vera de la amplia avenia Génova con su canal, dejó de usarse tras el Cuadrangular de 1976, una tarde que Villa Montoro tenía que ganar para ser campeón, y así fue, pero Estrella perdía más que un partido…

La cancha vieja, hasta 1976, hoy fútbol infantil y Biblioteca

El tiempo y algunas voces que aclararon el confuso episodio dijeron que ”se vendió para poder finalizar la obra de la Biblioteca, que antiguamente funcionaba en una propiedad que el club tenía frente a la cancha”. Y el enojo genuino de los futboleros, de otro lado tenía la satisfacción de los estudiosos que allí encontraban ejemplares de libros que los acercaban a finalizar sus carreras universitarias. “Lo que hicieron esos dirigentes fue sacrificar media cancha para acercarle la cultura para los pibes de la ciudad”, comentan. En los sesenta existían teléfonos en algunas casas, cuando ahora todos pueden contar con un celular y una computadora, por lo que la biblioteca de Estrella prestaba libros, y eso era incomparable para los hijos de los laburantes.

LAS “CEBRAS” LOCALES DESPUÉS DE 19 AÑOS
Tres partidos llevaron goles y emoción aquel sábado de junio del ’95, iniciándose con la Cuarta con empate 2 a 2, las hurras de la Reserva que cerraron la planilla 1 a 0 para el local, y el plato fuerte que será intenso, con arbitraje de Guillermo Pintos.
Los jugadores aparecieron por el costado lateral (donde originalmente estuvieron los vestuarios): Alfredo Rodríguez; Adrián Jones, Claudio Bozok, Diego Rodríguez, Christian Serrano; Miguel Rodríguez, Rodolfo López, Mauricio Garibaldi, José Benavidez; Christian Lan y Guillermo Asaff. Dirigidos por el DT Jorge Valdez, el mismo que los sacó campeón la temporada anterior.

Primer día. De pie: Benavidez, Garibaldi, Bozok, Serrano, M. Rodríguez; agachados: A. Rodríguez, Asaff, López, D. Rodríguez, A. Jones, Lan

“Trajeron tres containers, yo en ese tiempo trabajaba en Astilleros Río Santiago y dirigía a la primera. Había que deformarlos, uno para el local, para el visitante y otro más chico arriba para la prensa”, expresa Valdez que participó manualmente en la obra y luego armó el equipo, emocionado por el recuerdo a treinta años de la inaugurción.
“Una locura cómo se fue creando y cómo fue creciendo todo eso”, opina el ex arquero Alfredo Rodríguez, desde Santiago del Estero, donde hoy le toca trabajar en el cuerpo técnico de Central Córdoba (¡la misma camiseta de Estrella!). “Vi la llegada de los contenedores —agrega—, Valdez con la soldadora cortó para hacer las puertas y ventanas, y trabajé con el querido Ruso Bozok (capitán, fallecido) yendo a lijarlos y a pintarlos y después entrenábamos”.
Tres Rodríguez en el once, ya que además del buzo multicolor del 1, brilló en la zaga su hermano Diego Rodríguez (luego fue a Cambaceres, Ferro, All Boys) y el “Beto” Miguel Rodríguez que llevó la 5, otro mediocampista de carácter fuerte, hoy presidente de Zona Nacional (institución del barrio cercana a Estrella). “Juntábamos las piedras, la más chiquita era como un adoquín”, sonríe el tucumano.
Sentí que entraba al Maracaná”, se emociona Christian Serrano, actual analista táctico de video en el Club Estudiantes, que fue uno de los que corría por ese campo para tratar de alisarlo, cuando no abundaban las maquinarias.

Asaff al piso, mira Lan y el capitán de Tricolores, Walter Martínez

El rival fue Tricolores, que casi les amarga la fiesta. Dirigido por Carlos Pérez, puso este once: Ariel Alegre, Adrián Ponce, Walter Martínez, Alcides Alcaraz, Víctor Ramírez; García Fiordomo, Walter Gorostieta, Hugo Martínez, Hernán Navamuel; Damián Zalla y Jorge Amarilla.
El primer gol fue de Bozok, con un cabezazo a los 17 minutos, en el arco cercano al río de La Plata y al Club Náutico. Con su chiva y su altura, además de la potencia física, fue héroe otra vez durante ese entretenido primer tiempo. Damián Zalla, veloz puntero, a los 40 y con tiro cruzado fue el primer verdugo de la historia para el dueño de casa, y Walter Gorostieta, a los 42, tras burlar la ley del offside, dieron vuelta el marcador. Otra vez Bozok (ex profesional en los años ochenta en Gimnasia y Defensa) volvió a poner las cosas iguales y las cifras definitivas: 2 a 2.
En el segundo tiempo se lució “El Mono” Rodríguez cuando los Trico se fueron encima, salvando el guardavallas tres veces seguidas la caída de la valla a los 26 minutos. En ese acto, se produjeron los dos cambios permitidos por equipo en ese entonces: a los 18 Antonio Ruíz Díaz por Benavidez, a los 29 Carlos “Cuca” Figueroa por Asaff, y a los 30 Alejandro Maidana por Zalla. Expulsados a diez del final, Miguel Rodríguez y Hugo “Landy” Martínez.
Un mes después de aquel partido, Cambaceres se llevó al arquero berissense y al delantero Monteporsi, por pedido del DT, el famoso «Enano» Abel Herrera, ex jugador Pincha que debutaba en el banco del Rojo de Ensenada.

VIENTOS DE CAMBIO EN LA LIGA AMATEUR

Se tejieron historias previas que resultaron vitales en torno a la cancha. Por empezar, la de los sueños de una Comisión Directiva que en 1989 encabezó José Manuel Vicente, “Chiche”, a sus 44 años, un empleado que ocupó altos rangos en empresas como el Swift y Bagley. Quizás hallándose en la rutina de su oficina, germinó la idea de volver al barrio y a lo que le hacía feliz: toda la familia en el club.
Y encontró en socios e hinchas un buen equip de trabajo, con Beto Pietro Battista, Gaby Kuligowski, Alfredo Calserasa, Tito Reichman, y los recordados Fredy Sabio (ex jugador Pincha en el profesionalismo), Lalo Volpe y Horacio Ottavianelli.

«Chiche» Vicente (con el niño Tadeo Kuligowski), Ottavianelli y Sabio

Los primeros años de la década del ’90 evidenciaron un atraso de la estructura de los clubes, que a menudo cosechaban más problemas de violencia que buenos motivos para la celebración en cada fiesta de fin de año. Y en medio de problemas, en 1994 se conformó una Comisión Normalizadora que llevó a la presidencia interina al abogado Daniel Costoya. Las variantes empezaron a verse en el límite de edad en la Primera (hasta 28 años, más cinco libres), mientras que la Comisión de Canchas, que encabezó el doctor Daniel Pelaez, advirtió a las afiliadas que necesitarían mejoras urgentes. En 1995 se vieron mejoras en la del Fuerte Barragán y Los Tolosanos, y se inauguraron dos, la de El Cruce (donde hoy está el Estadio Unico Diego Maradona) y la Estrella de Berisso. Las otras tres entidades mencionadas hoy están desafiliadas, sin fútbol de liga.
La dirigencia “Cebra” apareció con tesón y unidad para conseguir las tierras en un proceso largo, que se inició en una gestión de Vicente con un intendente Fortuno Nadeff que había sido jugador de fútbol y justamente eran vecinos. Nada fue sencillo, pero la semilla cayó en tierra fértil…
“Entre martes y jueves papá, que solía estar en Salta por trabajo, volvía siempre y en casa bien no sabíamos qué le pasaba, pero con el tiempo lo supimos: tenía entre ceja y ceja un objetivo, y era que Estrella vuelva a tener su cancha”, dice Marcelo Vicente, docente y periodista, uno de los hijos de «Chiche», habitués de los partidos del popular Estrella.

José Manuel Vicente, presidente que cumplió su sueño

Los trámites y pedidos incluyeron una marcha con los hinchas hasta el Concejo Deliberante, pacífica, con la necesidad de que este hijo de Berisso pudiera estar a la altura de lo que mandaba su historia: no podía ser que continuara sin una cancha de once. “Siempre tuvimos buena relación con los intendentes de turno”, desliza Gabriel Kuligowski, socio de las “Cebras” y parte de la directiva que inauguró la cancha y presidente en 2001.
Así llegaron a un territorio que era un bajo. No había más que “refulado”, como se llama puntualmente a la tierra dura que queda tras el dragado de un lecho del río, el canal Saladero. En las cercanías está el Club Náutico, la Comisaría y el Gimnasio Municipal, además de una pista de atletismo que hace treinta años estaba corrida unos metros más allá de la posición actual.
Un capitalista conocido, José Juara, vecino del Puente Roma, dio el préstamo para comprar en Ciudad de Buenos Aires lo que fueron los primeros vestuarios: contenedores, que eran tres tachos, a los que había que hacer aberturas y acondicionar para lograr la habilitación de la liga. Y Valdez, que era el exitoso entrenador que lo consagró siendo local el año anterior en Trabajadores, sabía mucho por su empleo en Astilleros. “Conseguimos material para poder soldar y laburar con el soplete, recuerdo que el club compró varillas de soldadura”.

Dos de los dirigentes, Tito Reichman y Gabriel Kuligowski, con su nieto, en 2023

Pero el mayor trabajo estuvo en el campo de juego. “Me acuerdo de los 370 camiones de tierra para hacer el piso de la cancha de 30 centímetros de espesor. Yo los controlaba. Algo nos donaron y algunos fuimos pagando”, describe Norberto Pietro Battista. Se recuerda que “para rellenar el bañado esos camiones traían conchilla y materiales de la demolición del Frigorífico Armour”, dice Gustavo Alfonso. Sí, las ruinas de lo que dio vida a Berisso, fueron arrojadas en el gran pozo que era el campo virgen, el mismo que hoy un verde parejo.
“El Negro Alberto Pintos pasó la moto niveladora”, señalaron con orgullo sobre el trabajo de un empleado municipal que había sido una de las figuras del equipo que en 1971 estuvo por ascender a la Divisional A del fútbol nacional.
Testigos de la época indican que también se proyectó hacer un velódromo, pero quedó en la nada. Al menos rodó la pelotita, y ese
año ’95 el director de Seguridad Deportiva y ex árbitro, Mario Gallina —surgió de los torneos de nuestra Liga Amateur— dio el visto bueno a la casa de Estrella, al tiempo que lidiaba con otras, y llegaba a suspender varias veces las localías de Cambaceres y Villa San Carlos.

Los años por venir trajeron alegrías muy grandes y más obras. Por un lado, el tricampeonato consecutivo de la mano de Héctor Sparvieri y con la presidencia de Angel «Baba» Asborno se cambió el vestuario de chapa por uno de cemento, ubicado detrás del arco más cercano a la Montevideo.
En 2016 se vivió un episodio de ensueño, con la edificación de una tribuna de cemento, para recibir a dos ídolos pincharratas, con Juan Sebastián Verón (jugó un partido) y Agustín Alayes (entrenó) por la invitación de Christian Serrano, quien era DT de Estrella, y además de Estudiantes (en el área del fútbol profesional), curiosamente, el mismo «Cabezón» Serrano que custodió con firmeza la banda izquierda en el primer partido de la historia en 8 y 169.

Un raro destino también golpeó temprano el corazón de Estrela, que al tercer año descendiera por primera vez, reprisando en 1999 como campeón de la B.
En febrero de 2024, justo antes del debut en el Promocional de AFA, pasó a visibilizar su escenario que en el paredón y en una placa deja leer el nombre de un soñador, José Manuel “Chiche” Vicente. Hoy, su descendencia y los amigos de la vieja barra del club, afirman que no hubiera querido que lo hicieran, pero fue una forma de agradecer por tanto. Su adiós físico fue el 21 de enero de 2004, como si hubiera esperado a vivir el aniversario 83 de Estrella. Después sí, se entregó a un descanso eterno.

Oficialmente, recibió su denominación el 28 de febrero de 2024
- Advertisement -spot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisement -spot_img
- Advertisement -spot_img

Te Puede Interesar...

La Plata moderniza el tránsito con 200 semáforos inteligentes

La Municipalidad de La Plata avanza con la incorporación de 200 semáforos inteligentes que permitirán mejorar la circulación vehicular,...
- Advertisement -
- Advertisement -spot_img
spot_img

Más artículos como éste...