Pese al paro general convocado por la CGT, los colectivos de corta, media y larga distancia funcionarán con normalidad el próximo jueves 10 de abril. Así lo confirmó la Unión Tranviarios Automotor (UTA) a través de su vocero, Mario Callegari, quien aclaró que el gremio se encuentra actualmente bajo conciliación obligatoria, lo que impide legalmente la adhesión a la medida de fuerza.
“Va a haber colectivos normalmente”, aseguró Callegari, al tiempo que remarcó: “Dentro de la ley todo, fuera de la ley nada”, en diálogo con Radio Mitre. La conciliación fue dictada en medio de la negociación salarial del sector, y obliga a ambas partes a suspender medidas de acción directa y mantener las condiciones laborales vigentes mientras se desarrollan las audiencias con el Ministerio de Trabajo.
En contraste con la continuidad del servicio de colectivos, el resto del sistema de transporte público sufrirá importantes interrupciones. Trenes Argentinos ya anunció que no habrá servicios ferroviarios durante toda la jornada, afectando tanto a los ramales metropolitanos como a los servicios regionales y de larga distancia. Los últimos trenes del miércoles 9 también modificarán sus horarios habituales. Se estima que la paralización perjudicará a más de un millón de pasajeros y provocará un impacto económico cercano a los $386 millones.
También se sumará al paro el subte porteño: los metrodelegados confirmaron que no funcionará ninguna de las seis líneas ni el Premetro durante toda la jornada.
En el transporte aéreo, la situación será crítica. Aunque los controladores aéreos deben garantizar servicios mínimos por tratarse de una actividad esencial, se prevé una operatividad de apenas el 45%. Aerolíneas Argentinas ya anunció la cancelación de 258 vuelos, lo que afectará a unos 20.000 pasajeros. JetSMART suspendió todos sus vuelos de cabotaje, aunque mantendrá sus servicios internacionales con reprogramaciones. Flybondi, que opera de forma independiente en Ezeiza, prevé cumplir 51 vuelos y trasladar a más de 9.000 pasajeros. En tanto, LATAM confirmó que cancelará o reprogramará su operación desde y hacia Argentina debido a la adhesión del personal de Intercargo, empresa encargada de los servicios de rampa.
De este modo, mientras los colectivos circulen normalmente, el resto del transporte estará paralizado, marcando un jueves de fuerte impacto en la movilidad nacional.