El ciclo de Diego Flores como director técnico de Gimnasia y Esgrima La Plata comenzó de manera positiva al asegurar un empate 0-0 frente a Lanús en La Fortaleza, cerrando la quinta fecha del Apertura de la Copa de la Liga. Este resultado valioso coloca al Tripero con cuatro unidades en el Grupo B, aún fuera de la clasificación a octavos de final pero con una señal de mejora tras su reciente victoria ante Godoy Cruz.
El partido, caracterizado por un ritmo frenético y sin tregua, no ofreció muchas oportunidades claras en el primer tiempo. Alan Sosa intentó un disparo desde media distancia para Gimnasia, mientras que el arquero Nelson Insfrán fue clave al detener un mano a mano con Eduardo Salvio, demostrando ser la figura del partido.
En la segunda mitad, Gimnasia tuvo su oportunidad más clara cuando Leonardo Morales realizó una jugada individual desde el medio del campo, asistiendo a Rodrigo Castillo, quien optó por centrar en lugar de disparar, rozando el gol. Sin embargo, los cambios realizados por Flores no parecieron mejorar el rendimiento del equipo, especialmente con Lucas Castro y Pablo De Blasis no rindiendo al nivel esperado. Esto llevó al Lobo a depender aún más de la sólida actuación de Insfrán, quien fue decisivo para mantener el arco en cero y asegurar el punto.
Aunque los resultados han comenzado a mostrar signos de mejora, el funcionamiento del equipo todavía necesita ajustes en un torneo que no da respiro. Flores, conocido como «el Traductor», tiene ante sí el desafío de imprimir su estilo en el equipo, especialmente con el poco tiempo de preparación entre partidos.
El próximo encuentro será contra San Martín de San Juan el lunes a las 17:00, en un horario poco convencional pero con la expectativa de un buen apoyo en el Bosque. Para Gimnasia, este partido representa una prueba importante para seguir sumando puntos y confianza en este campeonato apretado.
