El socialista François Hollande, presidente francés entre 2012 y 2017, va a presentarse a las elecciones legislativas anticipadas que van a celebrarse dentro de dos semanas.
Hollande va a presentarse a las elecciones en nombre de su partido a un escaño de diputado en el departamento de Corrèze (centro), que fue su feudo electoral.
El pasado jueves, había respaldado plenamente la constitución del nuevo Frente Popular, insistiendo en que ante el riesgo de un Gobierno de extrema derecha hay que ir «más allá de las divergencias».
No obstante, en paralelo pedía que esa coalición de izquierdas afirmara «una orientación europea, la presencia de Francia» en la OTAN y el reconocimiento del carácter terrorista de los ataques de Hamás en Israel el pasado 7 de octubre.
Una forma de marcar distancias con La Francia Insumida (LFI) de Jean-Luc Mélenchon, con la que mantiene profundas divergencias.
Hollande también había criticado muy duramente la decisión de su sucesor en el Elíseo, Emmanuel Macron (que fue ministro durante su presidencia), por la convocatoria de elecciones legislativas anticipadas «en el peor momento y en las peores circunstancias».
Esos comicios deben celebrarse a dos vueltas el 30 de junio y el 7 de julio. Macron anunció esa convocatoria el domingo por la noche, una vez que se conocieron los resultados de las europeas, en las que la Agrupación Nacional (RN) de la ultraderechista Marine Le Pen consiguió una victoria arrolladora con un 31,4 % de los votos.
Renaissance, el partido de Macron, sufrió una derrota humillante y quedó en segunda posición, con un 14,6 % y pisándole los talones con un 13,8 % el Partido Socialista.
Todas las encuestas publicadas tras la convocatoria de elecciones dan como ganador a RN, con más del 30 % de los votos en la primera vuelta, mientras que el nuevo Frente Popular (donde está el Partido Socialista de Hollande) se colocaría en segundo lugar con entre el 25 % y el 28 %.
El bloque macronista tendría que conformarse con una tercera posición con menos del 20 %.
