El Gobierno bonaerense alcanzó este martes un acuerdo paritario con los gremios estatales de la Ley 10.430, estableciendo un aumento salarial del 10% en dos tramos: un 6% en mayo y un 4% en julio, ambos calculados sobre los sueldos de marzo. El entendimiento incluye además una cláusula de reapertura en agosto.
La propuesta fue aceptada por los sindicatos estatales, mientras que los gremios docentes —que recibieron la misma oferta— la pusieron a consideración de sus bases, sin una respuesta oficial hasta el momento.
En un comunicado, la Provincia destacó que “cumple sus compromisos aún en un contexto de dificultad financiera”, en alusión a la baja en la recaudación y los recortes en las transferencias nacionales, a los que se atribuye parte de la tensión fiscal actual. El Ejecutivo remarcó que sigue priorizando la calidad del empleo público, pese al impacto de las políticas nacionales en la coparticipación.
En la mesa de negociación estuvieron presentes funcionarios de los ministerios de Economía, Trabajo, Educación, la Secretaría General y el IPS, junto a los representantes gremiales. La propuesta apunta a preservar el poder adquisitivo en un contexto inflacionario, con el compromiso de volver a negociar en agosto para revisar la evolución de los salarios frente a los precios.
Con este acuerdo, el gobierno de Axel Kicillof logra cerrar la paritaria con los estatales mientras espera la definición del Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB), que reúne a sindicatos como SUTEBA, FEB, UDOCBA, SADOP y AMET. Su respuesta podría llegar en los próximos días.