En una jornada marcada por la tensión política y la división interna, el oficialismo en la Cámara de Diputados logró consolidar su posición este miércoles por la tarde al ratificar el veto del presidente Javier Milei a la reforma jubilatoria. Con el apoyo decisivo de un sector de la Unión Cívica Radical (UCR), la oposición vio frustradas sus intenciones de revertir esta medida, lo que evidenció una grieta significativa en las filas del bloque radical.
La votación resultó en 153 votos a favor de mantener el veto, 87 en contra y 8 abstenciones. A pesar de la coalición opositora que intentó hacer valer su poder legislativo, no logró los 166 votos necesarios para alcanzar los dos tercios requeridos que permitirían despachar la mejora en los haberes jubilatorios. Esta mejora, que incluía una recomposición del 8,1% en respuesta a la inflación de enero, queda así fuera de la discusión tras el rechazo por parte de la administración libertaria de Milei.
Con este resultado, se mantiene en vigencia el actual sistema previsional establecido por decreto en marzo, confirmando la intención del oficialismo de sostener el rumbo que impuso desde el inicio de su gestión. El revés sufrido por la oposición no solo representa un golpe a sus aspiraciones de mejorar las condiciones de los jubilados, sino que también pone de manifiesto la fragilidad de su unidad frente a un oficialismo decidido y respaldado por aliados estratégicos en el Congreso. De esta manera, la contienda política continúa en un ambiente de creciente polarización y desafíos legislativos por delante.