Carlos “Cascote” Bértola, referente de La Plata y capitán del barco argentino que participó de la Flotilla Sumud, fue liberado junto a Cele Fierro y Ezequiel Peresini, los tres activistas argentinos que permanecían detenidos por el ejército de Israel. La noticia fue confirmada por el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) y el Frente de Izquierda (FIT), que celebraron su liberación como “una victoria de la solidaridad internacional”.

Los tres militantes habían sido apresados en aguas internacionales cuando participaban de la Global Sumud Flotilla, una misión internacional con más de 470 activistas de diferentes países, cuyo objetivo era llevar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza y denunciar el bloqueo impuesto por el Estado de Israel.
Detenidos en aguas internacionales
Las embarcaciones partieron desde Barcelona y, antes de llegar a su destino, fueron interceptadas por las fuerzas israelíes, que detuvieron a la tripulación en pleno mar. Desde entonces, se desconocía su paradero exacto, aunque organizaciones de derechos humanos denunciaban su retención en cárceles israelíes bajo estricta vigilancia militar.
El platense Bértola fue uno de los referentes clave de la misión: capitaneaba el “Estrella y Manuel”, el barco argentino que formaba parte de la flotilla, y su familia y allegados habían iniciado una intensa campaña para exigir su liberación.

Regreso confirmado y acto de bienvenida
Este miércoles a las 20 horas, Bértola, Fierro y Peresini llegarán al aeropuerto internacional de Ezeiza, donde se prepara un acto de bienvenida en solidaridad con el pueblo palestino. La convocatoria fue impulsada por organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos.
En un comunicado, desde el MST y el FIT señalaron: “La humanidad tiene 470 nuevos testigos de las atrocidades que comete el Estado de Israel en sus prisiones. Su voz será una herramienta clave para visibilizar la lucha por una Palestina libre”.
Una liberación con fuerte contenido político
Las organizaciones también atribuyeron la liberación a la presión internacional y a la movilización popular que se desarrolló en distintos países. “Sin lugar a dudas, su libertad es fruto de la solidaridad activa. También representa una afrenta a la alineación del gobierno de Milei con Netanyahu y su política de sometimiento a los intereses de Trump”, expresaron.



