La carencia de agua que muchos vecinos del casco urbano y de localidades de la periferias sufren en estas jornadas -entre ellos quienes viven en un sector de Los Hornos, privados de suministro desde hace veinte días- no hace sino corroborar que sólo una prolongada e injustificable falta de inversiones en el sistema de extracción y distribución puede explicar semejante problema. La planta potabilizadora, los pozos y las redes de distribución en nuestra zona quedaron obsoletos.
Como se sabe, la Región se encuentra a orillas de una de las reservas de agua dulce más grandes del planeta -como es la del estuario del Río de la Plata- y pese a eso su población sufre de una falta de agua que es endémica y que, con mayor o menor intensidad, se presenta desde hace décadas.
En los informes que se vienen publicando en estas jornadas se reflejan testimonios vecinales demostrativos de las penurias que atraviesan miles de familias. El título de la última nota exime de mayores comentarios: “Ante el infierno del agua, sólo aparecen familiares”.
Ese artículo se ve ilustrado por una foto en la que un hombre, para asistir a familiares adultos, llevó un tanque de agua en la caja de su camioneta y mediante una manguera y el uso de una bomba eléctrica logró recargar el tanque vacío ubicado en el techo del domicilio.
Mientras tanto un usuario de la zona de 70 y 149 dijo que están sin suministro de agua desde el 29 de diciembre pasado.
Frente a esa situación, agregó que “la empresa ni siquiera se digna a atender los reclamos. Miles de familias sin agua desde hace casi 20 días y nadie se acercó a solucionar el problema”.
Con toda razonabilidad, el frentista sostuvo que “el agua es un servicio esencial para personas mayores y niños en éstos días de altas temperaturas. Sin contar que es un servicio pago y que los únicos que se preocupan y dan un poco de alivio son los propios familiares, que acarrean agua desde otros lugares para que los adultos mayores no sufran golpes de calor y se puedan higienizar”, dijo.
Como se sabe, el malestar por esta cuestión se reiteró en varios puntos de la Ciudad, entre otras modalidades a través de protestas callejeras.
El mes pasado, frentistas de la zona norte se movilizaron hasta la sede de ABSA en Plaza Italia, en demanda de respuestas. Ahora, en Los Hornos planean dar continuidad a otro reclamo en la calle. Según se informó, mañana a las 17 habrá una concentración en el Parque Jorge Julio López, situado en 66 y 153.
Por su parte, residentes de barrio Hipódromo -conocido con el mote del “triángulo seco” de la Ciudad por la frecuente falta de agua- dicen estar pasando un “verano de pesadilla”.
En los cuatro edificios comprendidos por 43 a 42, 116 y el Hipódromo hace diez días que no reciben una gota en sus canillas. Se trata, tan sólo, de ejemplos que se reiteran en muchos barrios y en localidades de la periferia.
Hacer un listado de los gastos improductivos del Estado, de los gastos suntuarios e, inclusive, extravagantes, que demandan erogaciones millonarias, insumiría un espacio del que no se dispone.
Pero esa sola mención sirve para que se tome conciencia de las inversiones que no se hicieron a lo largo de muchas administraciones -que no se siguen haciendo- en áreas fundamentales como las de los servicio públicos, las de educación, salud y seguridad, necesitadas de recursos y de mayor atención por parte de las autoridades.
