Un insólito fallo, inadmisible para quienes tienen la tranquilidad de repetir la jugada a través de varios monitores, le sacó a Gimnasia dos puntos, lo dejó en empate, cuando el gol de Felipe Sánchez Astrolog en el minuto 41 del segundo tiempo lo había gritado la multitud del estadio.
Solo por eso Sarmiento de Junín pudo volverse satisfecho, habiendo realizado un partido que en verdad tenía en la balanza los méritos de un empate. Los verdes llevan cinco sin perder, y cuatro sin recibir goles (aunque queda claro que hoy recibieron un gol, pero alguien los ayudó al anularla).
Era otra victoria agónica, como la conseguida ante los colombianos, hace cuatro días. Pero para decirlo poéticamente, a estos bravos gorriones del Bosque, cuando remontaban más vuelo, hoy los bajaron con una pedrada.
Uno tiene que hacer el comentario, ofrecerle algo distinto al hincha, pero uno mira el piso también como el hincha y pregunta si vale la pena, si ésta pasión ya no está demasiada trastocada. Uno quisiera sumarse al clisé propagandístico de la TV de que “esta es la liga de los campeones del mundo”, pero tiene que pensar también en los dirigentes, en qué pasa adentro… en las cabinas del VAR, por ejemplo. Porque una cosa es decir que el fútbol en Argentina es popular, pero otra cosa es decir tiene prestigio.
¿Cuántas veces vino Sarmiento acá al Bosque? Nueve con la de hoy; GELP ganó 5, 2 empates y 2 triunfos del Verde. El baile más holgado fue en la Primera B, en 1984, con un 6-1 por tantos del «Indio» Ingrao, Ferrer, “Rabanito” López, “Bocha” Flores, Pedrazzi y Tempesta).
Bueno preguntarse, camino a la cancha en la fría mañana de otoño, cuántas veces Sarmiento se acercó a jugar hasta Berisso y Ensenada, contra la Villa y el Camba. Tengo dos ases para la respuesta infalible.
Daniel Alvarez, hincha de los berissenses, asegura: «Nos visitaron 7 veces», con nítida ventaja del Verde (5 triunfos) sobre el Celeste (2). Sendas alegrías de los Villeros, 1-0, fueron curiosamente por goles de pibes que llegaron de Gimnasia, Pasquale (2010) y Rojano (2011).
“Juanchi” Guerra, tripero de alma y estadígrafo vocacional ligado a Defensores de Cambaceres, tira su data: “Nos han visitado 20 veces”, con más triunfos del Verde (9) que del Rojo (4). Una perla del arcón de recuerdos: allá por 1989 Sarmiento llegó a 60 y 118 para jugar por el Octogonal, perdiendo ante Camba 2-1. La última vez que jugaron fue en 2008 y ganó Camba 1-0, con gol de Francisco Ladogana (hincha del Lobo, hijo del recordado y querido utilero «Pancho» Ladogana, cuyas cenizas fueron esparcidas en el campo de juego). Hoy, el pibe tiene una cancha de fútbol 5 en el barrio de Catella, y recuerda de aquel gol a Sarmiento que «le hice a al arquero Burella y después pasé a jugar en Sarmiento».
“Partido entretenido, duelo de estilos”, afirma Sebastián Gatti en comentarios de La Cielo. “Los de Chirola, tres puntas, Soldano, Tarragona y Ramírez; el otro, con Damonte, sin hacer pases, busca recuperar, y levantar la cabeza para enfocarse principalmente en Gondou (1.89), o que la peine Toledo (1.88) o algún toque de distinción con «Licha» López. Se jugó más como quiso Gimnasia que como quiso Sarmiento”.
El primer tiempo tuvo dos claras, uno para cada lado. A Durso lo salvó un poste ante el cabezazo de Toledo.
Va a empezar el segundo acto, ya sin tanto frío. Che, ¿las camisetas de fútbol no se fabrican más con las mangas largas? Dos que ingresan y se les ve debajo la térmica, por reglamento «del mismo color que la oficial», Mammini, con una azul, y Mónaco, con blanca. También entra Muro, con sus ganas de pisarla, dibujar, armar triángulos.
El empate no es un mal al talle por lo que presentaron. A medida que pasaban los minutos, los bandos exprimían todo el juego de sus virtudes. Gimnasia, dinámico; Sarmiento, contragolpeador.
El “Mono” Navarro Montoya lleva la opinión de la transmisión: “Que bueno que Monaco, que Muro, jugadores que intentan un caño, una gambeta, se rebelen para cambiar la monotonía que hay en el juego en estos momentos”. De espaldas a La 22, el 22 Toledo intenta una chilena fallida. Chau, fue la última vez que llegó Sarmiento a quince del final.
Los once gimnasistas (salvo Morales, los otros diez que terminaron en cancha son criados en las Divisiones Juveniles del club) realizan un digno papel, protagónico.
En el minuto 86 la película tiene emoción, suspenso y drama. Sánchez Astrolog cambia el número del resultado, definiendo de zurda, 1-0, para festejarlo sobre el otro banderín del corner, sobre la vieja Chimenea. La pelota pasó entre mil piernas, y llegó para el que esperaba paciente, sabiendo que «algo» podía caer. Y en la tele Navarro Montoya acude a una máxima: “El que vive en el segundo palo se hace millonario”.
Pero el árbitro Ariel Penel es llamado por el VAR, que se tomó un minuto para revisar algo que nadie piensa que pasó. En medio del fervoroso grito que abrazaba el triunfo agónico, Penel hace un gesto de “no va”. A todo esto, el asistente Scime nunca levantó la banderola.
“Me gustaría ver la acción del gol anulado”, entra a dudar Navarro Montoya, pero pronto la imagen le deja todo clarito: Al hacerse el córner, el ejecutor Napolitano toca para Lescano, y éste no vuelve a jugarla cortita. Entonces, hubo un pase solo y luego se continuó la jugada donde no habrá ninguna anomalía hasta que el balón cruza la línea del arco. La gran duda existencial reside entonces en saber qué se cobró, porque si no hubo off-side, tal vez pudo pasar otra cosa, que en ese sentido tomó trascendencia con las horas: un pie de Lescano estaba afuera del campo al momento de que Napolitano puso en movimiento el balón.
Lo cierto es que Penel escuchó la determinación del VAR Abal y su AVAR Carretero y se procedió a reanudar con tiro libre indirecto para Sarmiento.
“Andá a verla”, ya era el grito en vano de «Chirola», cercano al banderín de la polémica.
Se jugaron cinco más de adicional. La gente empujó con su gran corazón “Vamos, Lobo, vamos”. Damonte enfrió con otro cambio. Las cabinas fueron un murmullo que de la duda pasó a la tensión.
Recorriendo el dial, tratando de pescar si alguien vio algo que a uno se le pasó por alto. De las radios platenses que transmitieron, en La Cielo, el relator Nicolás Nardini en pos de chequear, se fue a buscar un monitor y dejó al comentarista solo, para volver, y sin encontrar una razón para anular el gol, resopló: “Es un disparate”.
Paso a AM, en Universidad, José Zdonek (comentarista, ex árbitro de AFA), en su caso sin un monitor cerca, en un primer momento reflexiona que “solo queda a determinar la salida del corner, porque después no hubo off side en ningún momento”.
Terminó. Mitad de cancha con un puñado de albiazules pidiéndole explicaciones a Penel, que a un jugador damnificado lo echa a lo Messi: “¡Andá para allá!”.
“Horror”, aseveró Luciano Marcelli, en Provincia, confirmando en estudios centrales, con Del Rivero que también observa «un grosero error”.
El mismo adjetivo “horror” pronunció Héctor Baldassi (ex internacional) cuando fue llamado por la producción de FM La Redonda.
“Es inexplicable el fallo del VAR, y es alarmante que Penel no haya ido a verla”, tuiteó Ezequiel Del Bueno, periodista local. En verdad, el reglamento no precisa que el árbitro principal está obligado, porque la determinación en casos de off-side le da la palabra más importante al dúo que trabaja en controles en Ezeiza.
Ignacio Tara, con un camarógrafo de TyC Sports, siguió los pasos del árbitro que cruzaba la zona mixta en dirección a su automóvil y abriendo el baúl, parloteó sin acercarse al micrófono: “Ya pedí disculpas, pero nadie quiere perjudicar a nadie, que quede claro”.
Fernando Pujol recordó un dicho de Abel Balbo en éste mismo torneo, cuando era DT de Estudiantes y dijo que “Abal estaba viendo Netflix”. Fue otra situación que benefició a Sarmiento.
No quedaron dudas. Uno quiere pensar bien, pero usando un término en boga sobre la tecnología, a Gimnasia parecieron “hackearle” dos puntos.
La gente, que usa esta herramienta de la tecnología para traer justicia, termina por convencernos de que es una forma más de manipulación.
Hubo un sueco que presidió la FIFA, y al comenzar este siglo daba cuenta de que la corrupción arbitral “es un fenómeno cada vez más frecuente, aunque hayan sido pocos los casos detectados”.
Para seguir con ganas de fútbol, nos cabe una pregunta: ¿Pueden quedarse al margen de este error las autoridades del fútbol argentino?
El show debe continuar.
La TV y el auspiciante que avala la figura del partido, en este caso, va la nota con Javier Toledo, quien manifestaba su queja sobre el horario, «muy atípico”. Tal vez, en el subconsciente del delantero, quiso decir que atípico, inusual, insólito, fue empatar así. Que el gol que no pudo gritar con sus compañeros, de alguna manera lo estará celebrando y a las risas mientras el micro los lleva de nuevo hasta Junín.
El hincha, fiel a su costumbre, siempre encuentra un motivo para volver a acompañar. Este domingo se inaugura la Filial Loco Fierro y van a estar con el eterno grito de Dale Lobo, en la calle 37 entre 22 y 23, de 15 a 18 horas. Nos llegó una tarjeta a través de los amigos sanos que deja el fútbol: «¡Acercate a disfrutar en familia de la jornada. Traé tu remera blanca para llevarte un stencil del Lobo. Sorteos y regalos».
Aunque mejor no hablar de regalos, como el que recibió Sarmiento en su paso por La Plata.
