Con un acuerdo ya sellado con la Casa Rosada, Cristian Ritondo confirmó que el PRO bonaerense se alineará con La Libertad Avanza, adoptando incluso los colores libertarios para competir en las elecciones del 7 de septiembre. Así lo advirtió a los intendentes que aún dudan: “Jugar por fuera puede ser muy riesgoso”.
El acuerdo: cena con Milei, bendición de Karina y lugar para Santilli
La alianza se terminó de consolidar tras una cena entre Ritondo y el presidente Javier Milei. Luego, se sumaron otras reuniones clave con Karina Milei, Sebastián Pareja y Diego Santilli, además del intendente marplatense Guillermo Montenegro.
En ese marco, Ritondo acordó garantías de gobernabilidad para los intendentes del PRO, aunque en muchos municipios aún hay resistencias, sobre todo de los cercanos a Jorge Macri como Soledad Martínez (Vicente López), Pablo Petrecca (Junín) y María José Gentile (Nueve de Julio).
La estrategia: una candidata para La Plata y tensión en los armados
En la ciudad de La Plata, bastión perdido en 2023, Ritondo presentó a Carolina Barros Schelotto como candidata local, en un acto que compartió con legisladores y militantes. La designación, según versiones, fue impulsada por Karina Milei.
Mientras tanto, los libertarios ya arman sus listas seccionales con “puros” y evaluarán qué nombres aporta el PRO. Entre las versiones más firmes está la posible postulación de Santilli en la Primera sección, como antesala de una nueva candidatura a la gobernación en 2027
Internas, lapicera y advertencias para los «díscolos»
En el PRO reconocen que la alianza con Milei implica subordinación total. El criterio será el de las encuestas: «El que mida mejor, será el que encabece», señalan desde el entorno de Santilli.
Desde la mesa chica del PRO también critican el poder que acumuló Jorge Macri en el reparto de lugares legislativos. «¿Cómo puede ser que Mar del Plata tenga menos legisladores que Pergamino y Junín?», se preguntaron.
El fantasma de una ruptura interna sigue presente. Ritondo advirtió que cortar con un sello propio –como hizo el partido Hechos en San Nicolás– podría costar caro a los alcaldes que aún responden a Jorge Macri.
Lo que viene: negociaciones contrarreloj hasta el 9 de julio
A menos de tres semanas del cierre de alianzas, la oposición acelera definiciones. El acto electoral del 7 de septiembre será la primera gran prueba para la nueva alianza violeta.
Desde el PRO sostienen que, aunque todavía haya puntos pendientes en muchos municipios, la alianza con los libertarios es casi un hecho, y confían en que podrán conservar buena parte del poder territorial que supieron construir.
