Estudiantes volvió a sonreír en casa y lo hizo con una receta que entusiasma: juventud, carácter y eficacia. Con varios juveniles en el once inicial, el equipo de Eduardo Domínguez venció 2-1 a Independiente Rivadavia de Mendoza y quedó en la cima del Grupo A del Torneo Clausura, tras sumar su tercera victoria consecutiva.
El técnico apostó fuerte y los chicos no fallaron. Fabricio Pérez fue la gran figura, con un golazo de zurda y una asistencia quirúrgica en pelota parada para el tanto de Leandro González Pirez.
A su lado, Mikel Amondarain mostró jerarquía en su debut como titular y Román Gómez cumplió con firmeza en el lateral derecho. Tres apariciones del semillero que refrescaron al equipo y fueron clave en la victoria.
Personalidad, orden y un arquero que da garantías
El Pincha golpeó en los momentos justos, con goles al inicio y al final del primer tiempo. Luego, defendió con inteligencia ante una Lepra que no encontró caminos. En ese contexto, Fernando Muslera volvió a ser determinante, aportando seguridad y solvencia bajo los tres palos.
Más allá del presente doméstico, Estudiantes ya piensa en la Copa Libertadores. El miércoles 13 de agosto visitará a Cerro Porteño en Asunción por la ida de los octavos de final, en un cruce que genera expectativa. Por la alta demanda hotelera en la capital paraguaya, el plantel se hospedará en Ypané, a 26 kilómetros del estadio, tras gestiones con la Asociación Paraguaya de Fútbol.
La revancha se disputará el martes 20 en UNO, y ya se venden las entradas digitales para el primer partido, con un valor de unos 30 dólares.
Mientras tanto, Domínguez disfruta del buen momento: “Buscamos que los chicos empiecen a florecer. Los necesitamos”, declaró tras el triunfo. En La Plata, la ilusión crece con bases firmes y acento juvenil.