El plantel de Estudiantes regresó este martes a los entrenamientos en el Country de City Bell con la mira puesta en su próximo compromiso ante Boca Juniors, aunque el encuentro no se disputará este fin de semana debido a las elecciones nacionales del próximo domingo.
Si bien aún resta la confirmación oficial del día y horario, todo indica que el partido se jugará el domingo 2 de noviembre, ya que el equipo dirigido por Eduardo Domínguez afrontará el lunes 27 su pendiente ante Barracas Central. Con ese panorama, el cuerpo técnico comenzó a delinear el trabajo pensando en dos compromisos clave para el tramo final del torneo.
Un regreso esperado por el cuerpo técnico
La principal novedad en la jornada fue la evolución de Leandro González Pirez, quien entró en la etapa final de su recuperación y volvió a realizar tareas en campo. El defensor sufrió una lesión grado 3 en el tendón isquiotibial conjunto de la pierna derecha el pasado 13 de septiembre, en la derrota frente a River en UNO, y desde entonces trabajó de manera diferenciada.
El Barba Domínguez considera a González Pirez una pieza fundamental tanto en el aspecto futbolístico como en el liderazgo del grupo. De hecho, el zaguero acompañó al plantel durante el viaje a Río de Janeiro para el partido ante Flamengo por la Copa Libertadores, pese a su inactividad.
Plan de trabajo y objetivos
Durante estos días, el cuerpo técnico evitará sobrecargar a los jugadores, apuntando a elevar la intensidad recién la próxima semana. En ese lapso, González Pirez será exigido para determinar si puede estar desde el arranque ante Boca, en un duelo que puede resultar determinante para los playoffs y la tabla anual.
El plantel albirrojo buscará sostener el envión anímico tras el triunfo en el clásico y encarar la recta final con la mente puesta en seguir peleando por los primeros puestos del campeonato.
