Un estremecedor femicidio sacudió a Berisso el último fin de semana. Yésica Noelia Duarte, de 33 años, fue asesinada de dos disparos en su casa de calle 39 entre 129 y 130, en un hecho que tiene como principal acusado a su pareja, quien luego intentó suicidarse.
El hecho ocurrió el sábado por la tarde y fue descubierto gracias a un llamado al 911. Al llegar al domicilio, la Policía halló a Duarte ya sin vida, con dos heridas de bala —una en la espalda y otra en el hombro— y a su pareja herido gravemente en la cabeza, producto de un disparo que él mismo se habría provocado. Fue trasladado al Hospital Larrain, donde permanece internado bajo sedación.

La investigación está en manos de la fiscal Ana Medina, de la UFI N°1 de La Plata, que ya imputó al acusado por homicidio triplemente calificado: por el vínculo, por mediar violencia de género y por el uso de un arma de fuego.
Testimonios recolectados indican que el hijo menor de la pareja, de 7 años, presenció el crimen y presentaba lesiones compatibles con maltrato. Además, la hija mayor de la víctima relató que vivían en un entorno de violencia, consumo y comercialización de drogas.
El dato más alarmante del caso es que ambos estaban bajo arresto domiciliario con tobillera electrónica: ella por tenencia de drogas desde abril y él por causas vinculadas a homicidios y tenencia ilegal de armas, con antecedentes desde 2013. En la escena se hallaron cinco vainas servidas calibre 9 mm y signos de un fuerte forcejeo.
El acusado permanece detenido mientras la fiscalía avanza en la recolección de testimonios y peritajes, en un caso que expone gravemente la fragilidad del sistema de control sobre personas con antecedentes violentos.