Estudiantes 2-1 frente a Flamengo en Brasil, pero dejó la serie abierta para definir en UNO. Sin embargo, más allá del resultado, en el conjunto carioca terminó la noche con mucha bronca por el arbitraje, que fue cuestionado de manera directa por su director deportivo.
José Boto y una queja cargada de bronca
“Lo que pasó fue un escándalo, pedimos a CONMEBOL que revise lo ocurrido”, declaró Boto apenas finalizado el partido, señalando como principal responsable al árbitro colombiano Andrés Rojas. El dirigente apuntó a una jugada clave a diez minutos del cierre, cuando Gonzalo Plata terminó expulsado.
Según su visión, la acción debía haber sido cobrada como penal a favor del Fla y no como falta del delantero ecuatoriano. Esa decisión, que derivó en la segunda amarilla y posterior roja, encendió la polémica.
El reclamo de Flamengo hacia la CONMEBOL
El dirigente también mencionó la jugada del gol de Estudiantes, donde aseguró que hubo mano en el inicio de la acción, algo que las imágenes luego descartaron. Además, criticó el criterio del árbitro con las tarjetas: “No puede ser casualidad que el equipo que tiene más posesión y ataca más reciba más amarillas”.
“Me parece escandaloso y vergonzoso que en la máxima competencia sudamericana sigamos viendo cosas así”, cerró con dureza Boto, antes de exigirle a la CONMEBOL mayor control para la revancha en La Plata, donde se definirá quién avanza a semifinales de la Copa Libertadores.