VIVE Global: Descubre el Mundo en Directo

6.8 C
La Plata
jueves, julio 4, 2024

Francia, ante una elección histórica

Para leer

Este domingo y el que viene son dos fechas que harán historia en Francia si, como anticipan los sondeos, la extrema derecha de Marine Le Pen logra posicionarse por primera vez como primera fuerza política en el país. Más aún, si consigue una mayoría suficiente en las urnas como para formar Gobierno. El país ha abierto ya sus urnas este domingo para la primera votación de unas elecciones legislativas clave, con la nación dividida en tres bloques opuestos: una extrema derecha que parte como favorita, una izquierda que acude unida a las urnas para poder contenerla y un bloque liderado por el presidente, Emmanuel Macron, tan debilitado que podría pasar a ser la tercera fuerza en la Asamblea. Ahora era la primera, aunque sin mayoría absoluta.

Pase lo que pase hoy y, sobre todo, el domingo que viene (la segunda vuelta), el horizonte que se abre es de parálisis e incertidumbre. Si el partido de Marine Le Pen (Reagrupamiento Nacional) logra mayoría absoluta, Macron tendría que nombrar a un primer ministro de esta formación y cohabitar con él. Ha pasado otras veces, que presidente y Ejecutivo sean de distinto signo político, pero se complica mucho la gestión del país. Si Le Pen no consigue mayoría suficiente para gobernar, la Asamblea quedaría como ahora: fragmentada y con un bloqueo que hará complicado pactar leyes.

Todos los sondeos le dan una mayoría a la extrema derecha, que podría doblar la marca que hizo en la primera vuelta de las legislativas de 2022. Estiman que tendrá alrededor del 36% de los votos. La izquierda, unida bajo el nombre de Nuevo Frente Popular, tendría un 29%. Sería la primera fuerza de la oposición, aunque no pierden la esperanza de poder adelantar a Le Pen. Confían en que haya una alta participación, que siempre suele favorecerles.

DIRECTO | Elecciones en Francia: primera vuelta con una extrema derecha disparada en los sondeos

A las 12 de la mañana había votado el 25,9% de los franceses convocados, una cifra récord, no vista en 40 años, desde 1981, muy por encima del 18,43% de 2022 y del 19,24% de 2017.

Otro dato relevante es el elevado número de permisos que se han solicitado para poder votar en nombre de otra persona. Suele ser indicativo de que el electorado de izquierda se moviliza, aunque las lógicas políticas que valían antes ya no sirven en estas elecciones. Nadie sabe anticipar si beneficiará a la izquierda o a la extrema derecha.

Normalmente las elecciones legislativas se celebran justo después de las presidenciales, por lo que los franceses consideran que ya han validado su voto en la primera cita electoral. Por eso hay más abstención. En ese caso es distinto.

Tarjeta electoral en la primera vuelta de las elecciones en Francia.LOU BENOIST | AFP

El bloque macronista es el que peor para sale en los sondeos: se quedaría con el 20% de apoyos, en tercera posición, cristalizando así un fin de ciclo. Macron decidió disolver la Asamblea y convocar elecciones anticipadas tras el triunfo del candidato de la extrema derecha, Jordan Bardella, en las europeas del 9 de junio. Dobló en votos a la aspirante macronista. El adelanto electoral ha sido muy criticado por quienes creen que ha sido una decisión irresponsable, pues arroja al país a los brazos de la extrema derecha.

Esta campaña ha sido breve pero intrépida. Arrancó con la fractura en las filas del partido conservador Los Republicanos después de que su presidente, Eric Ciotti, decidiera apoyar a Le Pen en las legislativas. Hasta ahora, esta había sido una línea roja para la derecha tradicional. La líder de extrema derecha ha moderado tanto su discurso en los últimos años que ya ha logrado atraerse este tipo de apoyos, antes impensables.

Su discurso sigue centrado en poner coto a la inmigración, a la inseguridad y en medidas para el bolsillo de los franceses, pero ha suavizado las propuestas iniciales más radicales. Ya no pide la salida del euro, por ejemplo. Su discurso ha cambiado, pero su voto es complejo porque también lo ha hecho la sociedad: hay franceses de origen inmigrante que la apoyan y los votantes moderados, que antes la temían, hoy a quien odian es a Jean-Luc Mélenchon, líder de La Francia Insumisa, polémico por sus posturas, sobre todo contra Israel.

En la Francia de hace un par de años la antisemita era Le Pen. En la de hoy al que se acusa de serlo es a Mélenchon. Su presencia no ha ayudado precisamente al bloque de izquierdas y ha provocado desencuentros, sobre todo con los socialistas.

Le Pen y su partido acarician el poder por el que tantos años llevan peleando. Ha perdido dos elecciones presidenciales frente a Macron, pero aspira a ganar las de 2027. Él no podrá presentarse. Llegar al Gobierno es un primer paso para alcanzar el Elíseo. El llamado cordón republicano se ha debilitado. Es el que hacía que las fuerzas políticas se unieran en las urnas para impedir que la extrema derecha ganara. Se votaba al candidato opuesto, aunque no fuera del mismo color político, para evitarlo.

Ya no es así. El esquema de voto hoy es resultado de esa estrategia de ‘desradicalización’ o desdiabolización de Le Pen, que lleva afinando años. También del desgaste de Macron. Éste arrancó su segundo mandato fragilizado, sin mayoría parlamentaria. La foto que dibujen las urnas hoy es, de hecho, similar a la que anticiparon las legislativas de 2022: un país fragmentado y polarizado, sin un bloque con mayoría clara, y cada vez más virado a los extremos.

 

- Genesis -spot_img
- Advertisement -spot_img

Ultimas Noticias

Anuncian numerosas actividades recreativas en los escenarios municipales, en vísperas de las vacaciones de invierno

Leer másInfo General La plata 4 de julio de 2024 - 15:41 La Municipalidad de Gral. Pueyrredon propone una cargada agenda...
- Advertisement -spot_img

Otros Artículos de Interés