Globant integra el grupo de empresas que accedieron al Régimen de Promoción de la Economía del Conocimiento. Ese programa estatal permite pagar menos Impuesto a las Ganancias y contribuciones patronales a cambio de mantener y crear puestos de trabajo.
Sin embargo, una denuncia presentada ante la Subsecretaría de Economía del Conocimiento señala que la compañía habría usado el régimen para reducir su carga impositiva sin cumplir con las obligaciones. Según el documento, Globant habría realizado despidos encubiertos, tercerizaciones irregulares y contratos simulados para inflar balances y acceder a mayores beneficios.
De confirmarse esas maniobras, el impacto fiscal sería enorme. El Estado podría aplicar el “clawback”, una medida que obliga a devolver todos los beneficios obtenidos desde el inicio del incumplimiento. Esto incluye los créditos fiscales, las reducciones impositivas y los intereses acumulados.

Un modelo bajo revisión
El caso volvió a poner en debate el uso de fondos públicos para subsidiar a grandes corporaciones tecnológicas. Ocurre en un contexto donde el empleo formal en el sector IT cae y los salarios pierden poder de compra.
Desde el Gobierno confirmaron que se analizan nuevos mecanismos de control y auditoría sobre la ley. También evalúan revisar la forma en que se asignan los créditos fiscales y la fiscalización de los informes contables.
“La promoción tecnológica no puede convertirse en un refugio fiscal”, señalaron fuentes del Ministerio de Economía.