El Gobierno nacional sorprendió con un aumento del 21,5% en el boleto de las líneas de colectivos nacionales que circulan en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). La suba, que se aplicará en tres tramos escalonados hasta julio, marca un giro en la política tarifaria del Ejecutivo.
Desde este viernes, el boleto mínimo será 7% más caro y pasará a costar $397, mientras que el promedio se ubicará en $476. El segundo ajuste será el 18 de junio (6,8%) y el tercero llegará el 16 de julio (6,3%), cuando el pasaje mínimo alcance los $451.
Sin embargo, el aumento no impacta en las líneas locales e interurbanas de La Plata y la región, que se rigen por un esquema distinto. En territorio bonaerense, los ajustes mensuales se determinan mediante una consulta pública y se actualizan de acuerdo al Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec más un 2% adicional. Por ejemplo, el pasado 1º de mayo la suba fue del 5,7%.
Este incremento en el AMBA llega tras nueve meses sin actualizaciones tarifarias y apenas días después de la asunción de Juan Pierrini como nuevo secretario de Transporte de la Nación, en reemplazo de Franco Mogetta. El cambio de rumbo ocurre también luego de un mes marcado por la conflictividad en el sector, con paros de la UTA, advertencias empresariales y una fuerte tensión por los subsidios.
Desde las cámaras que nuclean a las empresas de colectivos nacionales venían denunciando pérdidas desde diciembre, ante una inflación que seguía creciendo y un congelamiento tarifario que no se acompañaba con una suba de subsidios. La situación derivó en recortes de servicios, menor frecuencia y dificultades para pagar sueldos.
Con este nuevo esquema, el Gobierno intenta contener la crisis del transporte, pero el impacto ya se siente en el bolsillo de los usuarios del AMBA, que volverán a enfrentar aumentos en junio y julio.