El escándalo en torno a la criptomoneda $LIBRA, que involucra directamente al presidente de la Nación, Javier Milei, ha trascendido fronteras y llegado hasta Estados Unidos, donde el mandatario argentino fue denunciado ante el Departamento de Justicia y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).
La denuncia fue presentada por el estudio jurídico Moyano & Asociados, especializado en fraudes financieros e insolvencia internacional, quienes acusan a Milei de tener un rol central en una operación que habría generado ganancias ilícitas de entre 80 y 100 millones de dólares. A la denuncia se suman los nombres del empresario estadounidense Hayden Mark Davis, el singapurense Julian Peh, y los argentinos Mauricio Novelli y Manuel Terrones Godoy.
Según los abogados, varios inversores argentinos y estadounidenses se vieron afectados por las inversiones realizadas en la plataforma Kip Protocol, vinculada al caso. La denuncia también apunta que la plataforma fue desarrollada en Estados Unidos y que Kip Network Inc., la empresa controlante, no está registrada ni autorizada por la Comisión de Valores de EE. UU. (SEC) para operar como vehículo financiero. Además, se señala que no se solicitaron documentos de identidad ni se implementaron políticas anti-lavado para los usuarios de la plataforma.
Por su parte, el empresario Hayden Mark Davis, propietario de Kelsen Ventures, se mostró indignado con la actuación del gobierno de Milei, acusando al presidente de cambiar de posición de manera inesperada sobre la criptomoneda y retirar su apoyo, lo que habría provocado el desplome de la moneda.
Además, Julian Peh, quien dirige KIP Protocol, se reunió con el presidente argentino en octubre de 2024, y algunos tuits de Milei sobre la moneda llevaron a un aumento de 20% en su valor. A su vez, se menciona que el presidente fue contactado por Mauricio Novelli y Manuel Terrones Godoy, quienes están acusados de estar detrás de múltiples estafas en el ámbito digital.
El impacto de este escándalo también llegó a los medios internacionales, como el New York Times, que cubrió la estafa vinculada a la criptomoneda $LIBRA, y el desplome abrupto de su valor que provocó pérdidas de alrededor de 4000 millones de dólares.
La denuncia ante las autoridades estadounidenses se complementa con una investigación en Argentina, que quedó en manos de la jueza María Servini tras un sorteo en el Juzgado Federal.
