En medio de las dudas generadas por la posible no adhesión del transporte público, la Confederación General del Trabajo (CGT) confirmó que el paro general de 24 horas se realizará el próximo jueves 10 de abril, con una jornada previa de movilización al Congreso. El secretario general, Héctor Daer, aseguró que la medida «es irreversible» y cuestionó con dureza tanto a la UTA como al gobierno de Javier Milei.
«El paro es el 10 de abril, de 24 horas. El día 9, desde el mediodía, nos movilizamos al Congreso. Serán 36 horas de acción sindical», afirmó Daer en declaraciones radiales. El mensaje fue claro: la medida de fuerza no se suspende y, más allá de las diferencias internas, se avanzará con el plan de lucha votado por unanimidad.
En relación a la duda expresada por la Unión Tranviarios Automotor (UTA) sobre su participación, el dirigente de la CGT fue tajante: «Una conciliación obligatoria sectorial no imposibilita la adhesión al paro de la CGT. Esperemos que entiendan que son parte de la central y que el paro fue votado por todos».
Más allá del plano sindical, Daer también cuestionó con dureza la gestión libertaria. «Con el Gobierno hay diálogo, pero no hay negociación», expresó, y advirtió que las políticas económicas impulsadas por el oficialismo “nos están llevando a un círculo vicioso”.
“Desde la CGT buscamos un país que promueva el desarrollo y el empleo, pero estamos en un ciclo de declive. No hay modelo productivo, hay ajuste”, agregó el dirigente sindical, en una señal clara de rechazo al rumbo del gobierno de Milei.
De esta manera, el paro general del 10 de abril sigue en pie, y desde la central obrera se espera una fuerte adhesión, incluso con la incógnita de lo que suceda con el transporte público. La semana próxima, el país vivirá una nueva jornada de conflicto entre el Gobierno y el sindicalismo, en un contexto de alta tensión social y económica.