El Sindicato Nacional de Conductores de Tren, La Fraternidad, ratificó un paro total de 24 horas que comenzará a regir desde la medianoche de este miércoles 18 de diciembre y afectará a todo el territorio nacional. La medida de fuerza impactará en las seis líneas ferroviarias más importantes del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que conectan barrios y localidades clave: Roca, Mitre, San Martín, Urquiza, Belgrano Sur y Sarmiento.
El conflicto surge a raíz de un desacuerdo salarial con el Gobierno nacional. El secretario general del gremio, Omar Maturano, aseguró que la medida responde a una promesa incumplida del Ejecutivo, que en agosto había acordado revisar las paritarias de septiembre, octubre y noviembre. Sin embargo, las respuestas del Gobierno fueron insuficientes: “Nos dijeron que en septiembre y octubre el aumento sería cero y que en noviembre y diciembre otorgarían apenas el 1% y el 2,5% respectivamente”, explicó Maturano en diálogo con Radio Rivadavia.
La postura del gremio
A través de un comunicado, La Fraternidad calificó la propuesta salarial del Gobierno como una «burla» y la comparó con «dos chupetines diarios», un símbolo utilizado en un video que acompaña el escrito. En dicha pieza, un niño intenta comprar un alfajor con 400 pesos, pero solo le alcanza para dos chupetines, reflejando la pérdida del poder adquisitivo de los ferroviarios.
“La medida de fuerza no es simpática, ni para los trabajadores ni para los usuarios, pero es la única herramienta legal con la que contamos cuando no se atienden nuestros reclamos”, señalaron desde el sindicato. Además, denunciaron que el Gobierno intenta “demonizar” las protestas al colocar a los pasajeros en contra de los trabajadores.
Por su parte, Maturano enfatizó que la situación es insostenible y destacó que el salario del sector se ha deteriorado un 46% en términos de poder de compra. “El paro nos cuesta 60 mil pesos por día, no queremos parar, pero no nos dejan otra salida”, afirmó.
Impacto del paro
La medida de fuerza afectará todos los ramales ferroviarios durante 24 horas, con impacto directo en el AMBA y las principales líneas del país. Miles de usuarios que utilizan diariamente los servicios de trenes deberán buscar alternativas de transporte para movilizarse.
El conflicto se profundizó luego de la última protesta del gremio, ocurrida el 2 y 3 de diciembre, cuando las formaciones circularon a 30 kilómetros por hora en reclamo por el mal estado de las vías y del material rodante, consecuencia de la Emergencia Ferroviaria decretada por el Gobierno nacional en junio de este año.
Con este nuevo paro, La Fraternidad busca presionar por una recomposición salarial acorde a la inflación y visibilizar el descontento de los trabajadores ferroviarios frente a lo que consideran una política que «pisotea los derechos del sector”.