El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de febrero registró un aumento del 2,4%, impulsado por el alza en alimentos y bebidas, especialmente en carnes y derivados. En los últimos doce meses, la inflación acumuló un 66,9%, según informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
La división de alimentos y bebidas no alcohólicas fue la de mayor incidencia en todas las regiones, con un incremento del 3,2%, destacándose la suba de la carne. En enero, el IPC había sido del 2,2%, y las consultoras privadas preveían un índice para febrero entre 2,3% y 2,5%.
El último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central pronosticaba una inflación del 2,3% para febrero y del 2,2% para marzo, lo que implica un leve aumento respecto a la encuesta anterior. Además, el informe anticipa una tendencia descendente para los próximos meses, con un 1,9% en abril y un 1,5% en agosto.
En cuanto a la inflación proyectada para los próximos doce meses, el REM la ubicó en 22,2%, con una leve suba respecto a la estimación anterior. Para 2025, la expectativa también aumentó a 23,3%, reflejando un freno en el optimismo sobre la desaceleración de los precios.