Mauricio Macri decidió meterse de lleno en la rosca: quiere a Carolina Barros Schelotto en los primeros lugares de la boleta. El movimiento no es solo electoral. Es también simbólico y estratégico. Carolina, exdiputada provincial y hermana de Guillermo y Gustavo, tiene peso propio dentro del PRO. Pero además, su inclusión en la lista es leída por muchos como un gesto directo de Macri hacia los mellizos Barros Schelotto, una jugada pensada para convencerlos de que lo acompañen en su intento de regresar a la presidencia de Boca en 2027.
Pero el mapa es mucho más complejo. Dentro de La Libertad Avanza, la interna también se recalienta. El armado bonaerense enfrenta un mano a mano entre Francisco Adorni, hermano del vocero presidencial y funcionario del Ministerio de Defensa, y Juanes Osaba, dirigente libertario con base en La Plata y operador político de Sebastián Pareja, presidente del partido a nivel provincial. Ambos disputan el primer lugar en la lista seccional.
Adorni cuenta con el respaldo directo de Karina Milei y representa una línea más institucional del mileísmo. Osaba, en cambio, responde al llamado “parejismo” y es el armador territorial en regiones clave como la Tercera y la Sexta sección. Según fuentes del espacio, su trayectoria orgánica dentro de LLA y el control del aparato interno lo posicionan como “el candidato natural” en la ciudad. La pulseada entre ambos podría resolverse con una lista compartida: uno encabezando, el otro en tercer lugar. ¿Y en el medio? Justamente, Carolina Barros Schelotto.
La gran damnificada en este esquema sería Carolina Píparo, que aspiraba a usar esta elección como trampolín para disputar la intendencia en 2027. Sin respaldo pleno ni lugar garantizado, su inclusión dependería de obtener un casillero con chances concretas de ingreso. En caso contrario, su grupo buscaría retener poder con la candidatura de Luciano Guma al Concejo Deliberante y la renovación de su banca como diputada nacional.
En el PRO, mientras tanto, hay expectativa. Meter a Carolina Barros Schelotto no solo refuerza la boleta en una ciudad clave. También marca presencia en un armado donde el color violeta parece llevar la delantera. Y, claro, sella un guiño futbolero que Macri no disimula: si la familia Barros Schelotto pisa fuerte en la política bonaerense, el regreso a Boca puede empezar a escribirse con menos obstáculos.
En el PRO admiten que La Plata será uno de los últimos distritos en resolverse. La boleta dependerá de los cierres en el resto de las secciones y del aval final de Karina Milei. Todo indica que el color predominante será el violeta y no el amarillo. El filtro de la hermana del presidente será decisivo.
Otros nombres en danza dentro del universo libertario local son Juan Pablo Allan, alineado con Patricia Bullrich; Matías De Urraza, funcionario en la Cámara de Diputados bonaerense; y Soledad Pedernera, parlamentaria del Mercosur con llegada directa a Santiago Caputo.
Las negociaciones entre La Libertad Avanza y el PRO reflejan un esfuerzo conjunto por conformar una alianza sólida que maximice su representación legislativa. No obstante, las diferencias en municipios clave y la falta de definiciones indican que el acuerdo aún no está completamente cerrado.
Las próximas horas serán determinantes para terminar de delinear el mapa electoral en la provincia. En la práctica, las decisiones llegarán de arriba hacia abajo, y hasta la medianoche del sábado 20 de julio, nada está escrito. Lo que sí parece definido es que Macri ya dejó su marca. Carolina Barros Schelotto en la lista no es solo una apuesta legislativa: es una señal hacia su partido, hacia los libertarios y, sí, también hacia los mellizos
