La noticia sabe a pan fresco, a pasión por el fútbol y alma de progreso, porque la Liga Amateur Platense de Fútbol continuará sus seleccionados de fútbol, pero con otro equipo técnico, el que designó la nueva dirigencia. Con cinco seleccionados y un cuerpo técnico que coordina Diego Cianflone, el proyecto tiene señas particulares: gente de experiencia en Primera está al mando de los menores. A los nombres. La mayor masculina, será dirigida por Cianflone; la Selección mayor femenina por Nicolás González; la Sub 15 con Maximiliano Borgarelli (hoy conductor de San Lorenzo de Castells) y la Sub 13 será de Damián Pasalagua (entrenador de Asociación Brandsen). La más benjamín será la Sub 12 con Ignacio Giusti (hoy conforma el cuerpo técnico de Gimnasia). El preparador físico será Federico Vadala.
Quedarán de lado los colores del corazón, y se abrirán a una experiencia que seduce por la historia de la Liga (110 años cumplirá en abril próximo) y la oportunidad de crecer en la relación con otros grupos humanos, porque una Selección permite eso, además de conocer nuevos ámbitos de práctica y de competencia. “Que el día de mañana los jugadores digan ‘yo estuve en la Selección y fue un placer”, reflexiona Cianflone, quien forma parte del staff de la Escuela de Directores Técnicos “Adolfo Pedernera” y tiene licencia “Pro Conmebol”, aunque en su receta de Liga no hay mayor enseñanza que la que uno obtiene del paso por «nuestra Liga», comparado a la metodología y formas que rigen en los clubes profesionalizados.
Cianflone recuerda que “empecé a dirigir a los 20 años y estaba la Selección de mayores, con
técnicos como Sañisky, Sparvieri, Valdez; ahora me llega con 45 años y la designación te infla el pecho de satisfacción”. Pero no repara en lo que pasó, sino en lo que va a venir. “Esto es como subirse a otro barco, hay que saber moverse en los horarios de trabajo, el estudio, no pasa como en Estudiantes o en Gimnasia donde los chicos aspiran a vivir del fútbol. La clave es armar un buen grupo, porque el camino es tedioso, no competimos seguido, y al jugador lo vamos a ver una vez por semana”.
Luego de la presentación realizada esta semana en el histórico domicilio del fútbol platense, de la calle 6 entre 60 y 61, la voz de Cianflone deja algunas pautas del trabajo, como el lugar de entrenamientos. “Citarlos en un mismo predio hará que sienta el arraigo, cuando yo iba al vestuario de CRISFA sabía que ése era mi vestuario”, dice Diego, quien también formó parte de un proceso feliz en Estrella de Berisso, tricampeonato de 2006-2007. En el club donde tiene a todos sus amigos, CRISFA, cumplió varios sueños, como la clasificación en 2017 al torneo Federal C de la Asociación del Fútbol Argentino.
Se hace camino al andar. Y la largada de una Selección, las raíces, hay que buscarlas en la década del cuarenta. Bajo el patrocinio del Consejo Federal de la AFA desde 1942 a 1986 se jugó el Campeonato Argentino, célebres competencia que contó con la difusión de la prensa nacional.
En la primera experiencia La Plata llegó a la rueda final, con definición en el estadio de Chacarita, donde se recuerda un triunfo 3-2 a Comodoro Rivadavia en tiempo suplementario. Finalizó en el honrable tercer lugar.
Para el cincuentenario de la AFA, en 1943, la Liga Platense representó a la provincia de Buenos Aires. Semejante responsabilidad fue cumplida con creces: llega a la etapa final, en Córdoba, jugando ante la selección local, Santa Fe y Santiago del Estero.
En 1947 compitió en un torneo organizado por la Dirección General de Educación Física de la Provincia, siendo considerado éste como “los primeros juegos deportivos bonaerenses”.
En 1948 logró el título de campeón de Buenos Aires, pasando la semifinal ante Junín y la final con 25 de Mayo. Unos 35 años después, en una fiesta 80 Aniversario de la Liga, se homenajeó a ese plantel. Uno de los referentes fue Patik, crack de antaño, que en la noche llena de emociones llevada a cabo en el salón de la sede de Pettirossi, donó un trofeo para que al año siguiente se lo ponga en juego como Copa Moral (el que menos visitó el Tribunal de Disciplina), copa que en el torneo oficial de 1993 se denominó “Campeones Provinciales 1948”.
En 1952 fue una satisfacción la presencia de Saúl Ongaro en la Liga. Aún llevaba la estampa de crack (en el año 46 ganó el Sudamericano Extra, la actual Copa América, además de brillar quince años en Estudiantes y en Racing, siendo bicampeón con La Academia 1950 y 1951). Ongaro condujo a la Selección liguista por un breve período de tiempo.
Otro combinado con calidad técnica, de un fútbol a puro romanticismo, hubo en 1953, con los gritos de dos delanteros espectaculares: Raúl Moviglia y Luis Pozzi, quien llegará a ser ídolo en la hinchada de San Telmo (en la foto de abajo, el último de la fila de agachados).
El 4 de noviembre de 1957, la Selección Platense animó el match preliminar de Argentina y Bolivia, ante su similar de la Liga Correntina.
El 8 de junio de 1966 enfrentó a Boca Juniors, que se impuso por 6 a 1, con tres goles de César Menotti. Cuatro días después de ese amistoso inició el Campeonato Argentino con poca fortuna: en dos cotejos quedó afuera con Chivilcoy.
Ya para 1967, con la reestructuración del fútbol argentino, comenzaron los entrañables torneos Nacionales de Primera A, todo un símbolo, una marcha hacia la igualdad soñada. Entre otros folios importantes, ese año Villa San Carlos saltaba de la Liga a la AFA. El diario Clarín promovió una competencia entre las ligas del interior, siendo el promotor principal el periodista Antonio Guillén (corresponsal en La Plata), quien deseaba que los dirigentes de las ligas del interior se junten, participen de este cambio que daría chances para todos. Entonces, mientras el país futbolístico se integra en un campeonato nacional, a nivel Selecciones se empezó a jugar el torneo Sudeste de la Provincia de Buenos Aires, con La Plata, Roque Pérez, Chascomús, Dolores, Rauch, Las Flores, Lobos, Cañuelas y Monte. El trofeo de fino metal lo donó “el gran diario argentino” y pasaría a posesión definitiva del que lo obtuviera tres veces consecutivas o cinco en forma alternada. La Plata ganó las ediciones de 1970, 1973 y 1974.
En el libro “Historia Centenaria de la Liga Amateur Platense de Fútbol (1913-2013)”, el autor
Ricardo Katz señala que la Liga mantenía fluidos contactos con la de Mar del Plata. “El técnico Ruben Petrone ha logrado unidad y disciplina en torno al seleccionado”, destaca. Ese año integran el equipo tres jugadores que luego pasaron por el fútbol profesional: Juan Carlos Trinidad, Osvaldo Russo (Banfield) y Antonio Guarracino (Gimnasia).
El sucesor de Petrone fue Santos Florín, un bohemio que pedía “tocar y tocar, el mejor entrenamiento”. Jugaban de locales en la cancha del Parque San Martín.
La AFA que presidía el Dr. Alfredo Cantilo, aprobó por unanimidad en la reunión del 24 de
setiembre de 1976 el proyecto “Campeonato Nacional Juvenil Pro Campeonato Mundial de Fútbol 1978”. Su mentor fue Ismael López Osornio, representante de la Liga Platense en el Consejo Federal. En 1977 ya se jugaba la 34ª edición del Campeonato Argentino.
Comienza en 1981 y sin interrupción la competencia para jugadores hasta 18 años. La Plata
participa en el torneo Federación del Este.
En la Memoria y Balance de 1985, el entonces presidente Héctor Rafael Zagaglia dedica “un párrafo aparte para los señores miembros de la Comisión Directiva de LISFI que con su inigualable apoyo se ha convertido en realidad para que la LAPF esté representada en el Primer Torneo Nacional Juvenil, clase 1972”. En ese momento LISFI —recién fundada— funcionaba en instalaciones de la Liga Amateur. Van incorporándose nuevas camadas de jugadores, con nuevos cuerpos técnicos y una Comisión de Selección propia constituida en 1986. Para rescatar, técnicos como Edgardo “El Negro” Cepeda quien convocaba lo mejor de la Cuarta (en esa época solo había esa categoría en la A).
Hubo a fines de los ochenta y principios de los noventa varias duplas: Jorge Sañisky y Miguel Melendez; Gustavo Scorza y Gustavo Dehan; Roberto Aldeazabal y Víctor Di Batista.
En 1995 se crea una Comisión de Selección Mayor de la Liga Amateur Platense. El objetivo de la Liga fue el reencuentro de la entidad con organismos superiores como el Consejo Federal de la AFA.
La Albiceleste tendrá varios motivos que con el tiempo se celebran. En 1996, entre los convocados, estaba un chico de la Sexta división —categoría 1981— de Unidos de Olmos, Lucas Armando Lobos, quien llegará a firmar contrato para Gimnasia y recalar en el fútbol de España y de México. “Army” para sus amigos, tuvo su bautismo en la extinta cancha de Trabajadores de la Carne, ante Dolores.
La Mayor llevaba dos años de organización y en 1997 se consagró en una campaña emocionante, de la mano de Carlos Sparvieri, su ayudante Hernán Vercesi, el profe Tiberi, el capitán Hugo Capel y un goleador de lujo Luis Martín (actual PF de la Selección campeona del mundo en Qatar).
Primero, ganaron la Federación del Este en dos finales contra Ayacucho y rápidamente tuvieron un desafío con el mejor del Oeste, General Alvear, ganador del TACO (Torneo Amistad Centro Oeste). Una anécdota que pinta un tiempo de convivencia entre rivales, ya que en Alvear los dueños de casa, derrotados tras la final, sirvieron un asado a los campeones platenses.
Al regresar, el plantel recibió un reconocimiento del intendente de la ciudad, Dr. Julio Alak, en el Salón Dorado.
En 1999 dio a luz un trabajo coordinado por Jorge Sañisky y con el bonus de un entrenador que en ese momento era furor en el país, Daniel Córdoba, “El Profe”. El lugar de prácticas era Centro Fomento Los Hornos. La preparación física estuvo a cargo de Gastón Mendoza (actual profe de Palermo). En noviembre ganaron el torneo del Este, sorteando rivales como Maipú, Dolores, Chascomús, Ayacucho y Necochea; y en diciembre se quedaron sin probar fuerzas en el Nacional, con sede en Tandil. “Teníamos un equipazo”, afirma Juan Ignacio Giorgetti, delantero que la rompió en Alianza y se lo llevó Gimnasia. Aquel torneo tuvo una definición con Necochea. Entre otros pibes, se destacaba un arquero «ataja penales», Knappe (Deportes Sur de Varela) y un lateral que hará carrera en el fútbol del interior Jesús Martínez (Tres Arroyos, Bahía Blanca), hoy entrenador.
En junio de 2003 (para el 90 aniversario) una selección un viaje imborrable, impensado, a Italia, con la presidencia del Dr. Daniel Costoya, participando de un torneo exclusivo para quienes llevabaran la sangre «tana» en el mundo. Como técnico se designó a quien debutaba en el mundo de la Liga, Andrés Padrón, más ligado a la historia pincha como ex jugador y técnico de las juveniles. El éxito acompañó en los resultados de una Copa “Fair Play World Cup”, entre africanos y europeos. “Terminamos todos amigos y ojalá que esta experiencia algún día la puedan vivir otros chicos, jugando un mini campeonato en Europa. Recuerdo que en las tribunas hubo muchos representantes y podían quedar varios compañeros, pero nunca entendí por qué, a pesar de algunos contactos”, recuerda el capitán Leonardo Trinchín.
La calidez de una ciudad del sur como Casserta los acarició durante una semana, con una visita especial al predio del Nápoles donde en sus años dorados entrenaba Maradona. Una perla: el actual vice de la Liga, Leandro Tarabini, fue uno de los arqueros.
Para ese entonces, nacía un Sub 15 con competencia organizada por el Consejo Federal de AFA, con el seguimiento del cuerpo técnico de juveniles de AFA en la figura de Hugo Tocalli (ayudante directo de Pekerman). Una buena camada clase 1990 de la Liga alcanzó la etapa de semifinal ante Mar del Plata.
En 2011 participó de un Argentino Sub 17 a las órdenes de Alfredo Sarasúa y Juan De la Canal; entrenaron en Alumni y ADIP, jugaban los partidos oficiales en Everton ó Brandsen. La
Municipalidad colaboró en los traslados.
Para el centenario de la Liga en 2013 comenzó un proceso, el de mayor continuidad, bajo la
presidencia de Marcelo Mazzacane. La Selección contó con la coordinación de Mario Malvestiti. Fue una década repleta de vivencias, como la de “Las Bonitas”, iniciándose la Selección Femenina con Juan Leyton (DT actual de la primera de Gimnasia) y el logro de cuatro campeonatos, dos provinciales y dos nacionales.
Tomaron las riendas de los varones, primero Adrián Grey y posteriormente Sergio Bianchi y Daniel Ripani, secundados por Fabián Dionisio y el recordado profesor Hernán “Coqui” Cortina. Se implementó el curso de técnicos infanto-juvenil con la idea de respetar los procesos evolutivos de los adolescentes», enfatizó el profe Bianchi.
Hubo convenios con los dos clubes grandes de la ciudad y la Liga fue representada por el Club Gimnasia y Esgrima en un Sub 16, con Alejandro Nicoletti, quien atesora la vivencia positiva «ya que muchos chicos de la Liga de pusieron la camiseta de Gimnasia en un Nacional”. En ese torneo fueron locales en la auxiliar del estadio del Bosque y arribaron a las semifinales ante CADU de Santa Teresita. Algo parecido se vivió con Estudiantes de La Plata para jugar un Sub 13 con chicos de las categorías 1999 y 2000. El Sub 13, dirigido por Bruno Leonardi, levantó un trofeo provincial Sub 13, definido en la cancha de ADIP.
Sorpresas de la vida deportiva: el proceso de ocho años posibilitó que 37 chicos fichen en equipos de AFA y seis tuvieran contrato profesional.
El directivo Malvestiti repasó la historia y destacó otro hecho singular: “Cuando se levantó la pandemia, por primera vez jugó la Selección de la Liga los Juegos Deportivos Bonaerenses”.
Pero la Selección Juvenil tuvo un gusto de esos que no se dan seguidos. Carlos Alcaraz, el 10 de una Selección Sub 15. El «Negrito» surgió de varias tarde de preselección en el Parque San Martín. Un chico de sonrisa constante, que recién había pasad del DIVE (club de LISFI) a Curuzú Cuatiá, una de las afiliadas al mundo de la Liga. “El primer partido que jugó con la Selección fue contra Chascomús, estaba en el banco, perdían 1 a 0, pero entró y lo empató de tiro libre; después quedó de titular, hasta que en un partido lo vio Alejandro “Poroto” Russo, director técnico de juveniles de Racing”, explica el padre del crack que hoy disfruta el público del fútbol internacional: juega en Inglaterra.
A los 17 años Alcaraz ya estaba en la Primera de «La Academia», marcando un golazo por un partido de la Liga Profesional días antes de que el mundo se llame a confinamiento.
Otro tiempo de siembra se viene en 2023, con un equipo de trabajo que pide la colaboración de todas las instituciones y sus protagonistas. Como dice una frase célebre… “si bastase solo con amar las cosas serían muy sencillas”. El futuro está ahí. La historia de la Liga bien vale intentarlo. Depende de la voluntad de cada uno y del conjunto. Los clubes acostumbrados a la supervivencia van al frente con armas nobles, como la imaginación, la capacitación gradual de los entrenadores, “esos clubes con dirigentes que no han bajado los brazos y que contribuyen para reconstruir el entretejido social”, dejó la frase como un legado el profesor “Kiko” Paternó (preparador físico, investigador de la obra de los clubes, fallecido hace poco).
La Liga, en la gestión flamante de Leandro Campano y Leandro Tarabini (con mucha impronta de ex jugadores) acaba de crear un Departamento Deportivo, en el que está el área de Selecciones. Empezarán a encontrarse, donde por la vieja puerta de calle 6 entren todos los DT que dispongan de un tiempo, para hablar de sus equipo, con o sin chicos en alguna de las preselecciones en las que pone la cabeza y el corazón Diego. Aquel DT joven, que al mira atrás se ve con los chicos de CRISFA campeones de un Regional, y entonces se le infla el pecho de orgullo porque, pasado el tiempo, el fútbol lo premia con el buzo de la Selección más amateur de todas.
