La obsesión de Kevin Costner: puso 38 millones de dólares para dirigir una película que escribió y no le interesa a nadie

A Kevin Costner le gusta terminar lo que empieza. Aún cuando esto le signifique hipotecar sus propiedades o renunciar a una serie exitosa como Yellowstone y a un sueldo de 1,3 millones por capítulo, para poner de su bolsillo 38 millones de dólares que le permitan estrenar ahora el primer episodio de su western Horizon, una saga americana. Las críticas no han sido muy generosas pero nada podrá detenerlo.

Esta semana llevó a 5 de sus 7 hijos al estreno de la película en Hollywood. Para ser aún las cosas más complicadas para sus finanzas, la dividió en cuatro capítulos, el segundo estrenará en agosto y en breve empezará a filmar el tercero y el cuarto. Dijo que también había llevado a sus hijos a Cannes, pero que estaban ansiosos por ver la película en un cine de los Estados Unidos, sin los subtítulos.

Entre ellos se lució, Hayes, que hace 15 años recibió ese nombre en honor del personaje de Horizon que Kevin Costner interpreta en la película, el lacónico Hayes Ellison, un duro en una saga de pioneros en el lejano oeste americano, poco antes y después de la Guerra Civil. Hayes Costner estaba destinado a hacerlo y por eso actúa en la película de su padre, se lo ve en en el tráiler en una escena junto a Sienna Miller.

A Costner le cuesta entender por qué no ha conseguido que los estudios le financien su visión épica de la conquista del oeste que lleva más de 30 años reescribiendo, una historia de pioneros batallando contra las inclemencias del terreno, la delincuencia y la defensa del territorio por los indios.

El actor no dudó en hipotecar una casa de verano en Santa Barbara, cerca de su mansión. para financiar su proyecto más ambicioso hasta el momento.

No es la primera vez que lo hace, Costner ayudó a financiar Danza con lobos, el western que le dio un Oscar como director en 1991, resignando una tercera parte de su salario.

Kevin Costner, que ahora tiene 69 años, recuerda haber visto a los 7 un western de John Wayne que lo dejó fascinado con el género, La conquista del oeste. Esa influencia lo marcaría para siempre.

“Hacer una película es como ser un salmón nadando en contra de la corriente, siempre va a haber alguien tratando de matarlo”, comparó en una entrevista a la revista GQ para mostrar todo lo consciente que está del riesgo de su apuesta.

Desde el año pasado, tratando de filmar en Utah su saga, Kevin Costner quedó en el ojo de la tormenta. El final de un matrimonio de 20 años (con la mamá de Hayes), terminó en un circo mediático, porque su ex pretendía más dinero que el que el actor le había dado y lo llevó a la corte. Irónicamente el juez le terminó dando menos que lo que él le había ofrecido. Pero el daño ya estaba hecho.

No va a hablar del tema en sus contadas entrevistas, sólo dice detestar la manera en que los tabloides invadieron su vida privada. Se lo ha relacionado desde entonces con la cantante Jewell, y a media lengua ella aceptó que se están conociendo.

Pero a las alfombras rojas ha elegido llevar sólo a sus hijos.

Al divorcio ruidoso se le sumó un parate a la grabación de su serie Yellowstone (que puede verse por Netflix), con los productores dividiendo en dos su quinta temporada este año. Después de muchos rumores, acaba de confirmar Kevin Costner que él no va a ser de la partida cuando la temporada regrese a la pantalla de Paramount en noviembre.

Le molesta enormemente haber quedado como el villano de la historia. Reniega cada vez que se lo permite un micrófono. Dice que les dio muchos meses para que le presenten los guiones de la segunda parte de la quinta temporada y que no sólo nunca aparecieron, sino que terminaron diciendo que él era una diva.

Costner ama a su personaje, John Dutton III, el patriarca de una familia propietaria de un rancho ganadero en Montana, un western moderno a su medida. Ojalá pueda despedirlo algún día como corresponde, se esperanza.