Un informe reciente de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) evidencia preocupantes niveles de opacidad fiscal en los municipios de la provincia de Buenos Aires. Según el relevamiento, cuatro de cada diez municipios exhiben un cumplimiento bajo, regular o nulo en la publicación de sus presupuestos y su ejecución en los portales oficiales, dejando en evidencia importantes deudas en materia de acceso a la información pública.
El estudio, que evaluó a los 135 distritos bonaerenses, tiene como objetivo medir la transparencia y difusión de las cuentas públicas. De acuerdo con sus resultados, 31 municipios, entre los que se incluyen Pilar, Vicente López, Tigre, Morón, y Esteban Echeverría, presentan un cumplimiento bajo o regular. Estas comunas publican datos financieros de manera parcial o con un rezago mayor a un trimestre, lo que limita el acceso ciudadano a información actualizada y completa.
Por otro lado, 23 municipios no publicaron datos económicos-financieros, ni siquiera el presupuesto vigente para 2024, según los estándares establecidos por la ASAP. Entre los distritos con nula transparencia se encuentran Lomas de Zamora, José C. Paz, San Miguel, Merlo, y Almirante Brown, entre otros.
En contraste, 49 municipios alcanzaron el puntaje ideal en el Índice de Transparencia Fiscal del informe. Entre ellos se destacan Adolfo Alsina, Azul, Chivilcoy, La Plata, Lanús, Tandil y Tres de Febrero. Este grupo, que representa el 36,3 % del total, cumplió estrictamente con la normativa, publicando la totalidad de la información requerida en los plazos establecidos.
La falta de transparencia en una parte importante de los municipios bonaerenses pone en evidencia la necesidad de fortalecer las políticas públicas que promuevan el acceso a la información fiscal. Según expertos, la difusión clara y oportuna de las cuentas públicas no solo permite un mejor control ciudadano, sino que también contribuye a la eficiencia y legitimidad en la gestión municipal.
Este informe podría funcionar como una señal de alerta para los municipios que aún no han logrado cumplir con los estándares de transparencia, ya que la difusión de datos económicos es clave para garantizar la confianza de los ciudadanos en las instituciones. Se espera que las comunas rezagadas trabajen para mejorar sus índices de transparencia en el corto plazo.